San Isidro de El General. Pudo ser un broche de oro. Con su voltereta espectacular, el ariete Diego País ensartó el tercer dardo, justo al cierre del primer capítulo.
Hasta entonces (45’), País había anotado dos veces. Por eso, su acrobacia de certeza y red parecía un justo premio de superioridad.
Sin embargo, en la segunda fase, el Sur perdió el norte. Y el juego acabó, 3 a 3, entre Pérez Zeledón y Liga Deportiva Alajuelense.
¡Qué buen partido!
Si bien los locales llevaron las riendas en los 45 minutos, el trepidar del 46’ al 90’, retrató a la Liga en su denodado afán por cambiar la suerte, en contraste con el “cuesta abajo” de Pérez Zeledón.
Retornemos al primer tiempo. Jorge Gatgens realizó un centro. Recibió País. Ensayó un remate de media vuelta. Pero no le salió. Lo intentó otra vez. Y su misil corto derrotó a Alfonso Quesada (2’).
En la jugada hubo virtud de País, por supuesto, pero también saltó la evidencia; o sea, la pasividad de Elías Palma, quien ni siquiera atinó a estorbar al goleador.
Desde el principio, los hombres del azteca Rafael Bautista impusieron las condiciones del juego.
En el haber generaleño, destacó el buen toque de Juan Diego Monge, un creativo que promete; la verticalidad de Jorge Gatgens por el carril derecho, la entrega de Kenneth Gamboa; la cadencia de Diego Gallo; la sapiencia de Juan Gabriel Guzmán, con el balón o sin él.
Argenis, Oviedo, Gabas... El buen nivel futbolístico de Pérez Zeledón no consiguió opacar, pese al dominio, las respuestas que ensayó la Liga, básicamente, con el quehacer de tres figuras claves. Léase Argenis Fernández; dígase Cristian Oviedo; contemos a Pablo Gabas.
Argenis fue un dilema. Nadie lo podía controlar por el carril ofensivo derecho. Voló al minuto 14, ganó la línea de fondo, centró retrasado y Erick Scott, con un derechazo, desempolvó su cartel de gol. 1 a 1.
El libreto del Sur reeditó su propuesta. Juan Diego Monge inició un avance. Se corrió de la izquierda al centro. Abrió a la derecha. Recibió Juan Gabriel Guzmán. Centro al segundo palo. ¡País, salto y red!
Parecía un broche de oro. Diego País cerró con su joyita del 45’.
En el segundo capítulo, el guión de Cerqueira prescindió de Scott y de Carlos Castro. La corrección reincorporó el liderazgo de Marín; el pulmón de Gabas; el vértigo de Argenis y, ¡claro!, contó con la certeza de Cristian Oviedo desde el punto de penal (48’ y 67’).
Mudarra derribó a Argenis (48’). Y convirtió Oviedo. Salomón a Camacho (67’). ¡Y repitió Oviedo!
Buen juego. 3 a 3. Cuando el Sur perdió el norte, la Liga encontró el camino. ¡Y asestó el empate!