Alejandro Sequeira enfrentó al rival más complicado a lo largo de sus 46 años y lo venció. Luego de estar hospitalizado casi mes y medio y de luchar en un coma inducido por 15 días, a causa de la covid-19, el exgoleador de Saprissa salió del Calderón Guardia este martes y ya se encuentra en su casa, junto a su esposa y sus dos hijos.
Douglas Sequeira, hermano de Alejandro, conversó con La Nación y narró lo que vivió su familia, al ver cómo uno de sus miembros se debatía entre la vida y la muerte, por culpa del virus.
“Alejandro salió este martes a las 4 p. m. y es una gran noticia para la familia, su esposa Mileska y los dos hijos. Estamos muy agradecidos con Dios, porque estuvo casi 45 días internado y que saliera nos pone muy contentos a todos... Alejandro está en la casa recuperándose, porque se sabe que quedan secuelas después de estar en coma inducido y también por la misma enfermedad. Poco a poco irá retomando la vida normal, pero lo importante es que ya salió”, contó Douglas.
El exdelantero y presidente de la Asociación de Jugadores Profesionales de Costa Rica (Asojupro) tuvo que ser hospitalizado el 1 de agosto y el 9 de ese mes le comunicaron a sus seres queridos que debían pasarlo a la Unidad de Cuidados Intensivos, donde le indujeron el coma. El estado de salud había empeorado y era la única opción.
Los Sequeira son muy creyentes en Dios y se aferraron a su fe, en busca de la sanación de Alejandro. Sin embargo, en medio de la angustia por el estado del exatacante y de su convalecencia en la UCI, recibieron otra dura noticia: el fallecimiento de la mamá de los exfutbolistas, Miriam Solano Murillo (q.d.D.g.).
“Alejandro estuvo casi 15 días en coma, porque empezó como el 9 de agosto y salió como el 23 de agosto de esa condición. Mi mamá lamentablemente falleció el 13 de agosto, cuando Alejandro estaba en coma inducido y me imagino que luego se lo dijeron a él, pero esto es muy personal y privado y se manejó así con su núcleo familiar. Mi hermano es muy creyente y aunque se sufran golpes duros, con Dios todo se puede superar”, indicó el ahora entrenador de San Carlos.
Douglas no pudo esconder la felicidad que embarga a su familia al ver a Alejandro en casa y fuera de peligro. Ahora lo apoyarán en el proceso que le queda para volver a la normalidad y que pronto haga su vida normal.
El técnico reiteró su agradecimiento a Dios e instó a todos a seguir cuidándose, ya que la covid-19 es algo que no le desea a nadie.
“Le pedimos mucho a Dios que todo fuera mejorando y así se dio. Dios es grande y ya superó esta prueba”, finalizó el timonel norteño.