Cuando Herediano decidió inscribir a Hernán Medford como asistente técnico a todos sorprendió: prensa, rivales y hasta propios integrantes del club... Al final, el tiempo dio la razón a los rojiamarillos.
Cuando Herediano decidió inscribir a Hernán Medford como asistente técnico, a todos sorprendió: prensa, rivales y hasta propios integrantes del club... Al final, el tiempo dio la razón al Team.
En principio pareció como un golpe mediático previo al cierre de la serie frente a Alajuelense, pero en la gran final se notó que fue un plus que perfectamente vale un título.
Bien lo repite Medford, una y otra vez: “Esto es del grupo. El técnico es Jafet Soto y él se lleva el mérito”; no obstante, hay que ser claros quedarse sin el timón a los 10 minutos del encuentro definitorio no es sencillo para ningún plantel, empero si hay un respaldo es un golpe más sencillo de asimilar.
Medford solo añade: “Yo solo colaboro, pero esto es de Jafet”.
El mérito de Soto no se puede omitir porque agarró un equipo fuera de zona de clasificación, lo metió y ganó la Liga Concacaf. Además en la fase final ganó todas sus series como visitante.
“Tengo dos títulos en seis meses y eso será difícil de superar”, enfatizó Soto.
El técnico que fue al Mundial de Clubes con Saprissa en 2005 le tocó dirigir antes de comenzar, formalmente su labor, porque él dice que es empleado del club a partir del 2 de enero.
Pero, también hay que entender que Hernán se encargó de meter hormonas y tomar decisiones cuando Jafet Soto abandonó el campo por expulsión.
“Viví todo tranquilo, todo estaba calculado”, declaró Jafet.
Apenas, Heyreel Saravia se fue al césped lesionado Medford llamó a Omar Arellano y empezó a girarle instrucciones.
El estratega aplaudía una y otra vez cada barrida de sus jugadores, también empezó a reclamar al central, Pedro Navarro, como voz de mando desde el banco de suplentes.
El primer momento de desazón para El Pelícano se dio con el autogol de Omar Arellano.
“No aguantamos, no puede ser... No aguantamos”, gritó el DT en medio de la algarabía saprissista.
Para el complemento llegó un movimiento táctico importante para el Team: la inclusión de Gerardo Lugo.
“Yo quería nuevos retos, decidí venir acá y al final creo que se hace una buena labor y termino muy contento con lo que he realizado, obviamente también por el campeonato”, dijo.
Medford, en sus indicaciones, le recalcó una y otra vez al mexicano la importancia de que tomara la pelota, también que administrara los tiempos y el azteca no falló.
Cuando llegó el empate, Hernán saltó en tres ocasiones, se abrazó con Heyreel Saravia y empezó a gritarle a los suyos: “Vamos por la p... Vamos que sí se puede cabrones”.
Nuevamente, Saprissa volvió a golpear y Hernán volvió a buscar explicaciones: “no puede ser... La pared, la pared”, manifestó sobre la acción entre Christian Bolaños y Marvin Angulo que al final deparó en el segundo tanto morado.
Dos minutos después volvieron los saltos, también el abrazo con Saravia, ahora junto con una alzada al cuidapalos suplente, Daniel Cambronero.
Medford caminaba de un lado al otro, buscaba una botella de agua en la hielera y luego seguía gritando.
El momento que recordó al Hernán de épocas anteriores fue cuando el técnico notó que no podía hacer un cuarto cambio en los tiempos extra.
“No puede ser, son cuatro cambios, son cuatro cambios”, insistía al cuarto árbitro, Christian Rodríguez, quien no encontraba la forma de controlarlo.
En los tiempos extra, el exjugador costarricense pidió a sus muchachos regularse. Con sus manos abiertas hacía la señal de no apresurarse.
La locura se apoderó del exmundialista de Italia 1990 y Corea y Japón 2002 con el gol que hizo Aldo Magaña.
Hernán corrió y los últimos minutos del partido estuvo fuera de su zona técnica, de hecho pasó metido en el terreno de juego exigiendo el pitazo final e inculcándole a sus muchachos que no dieran bola por perdida.
Cuando Pedro Navarro alzó sus brazos, el DT picó hasta la media cancha, se fundió en una abrazo con sus jugadores y se le dibujo una sonrisa imperdible en su rostro. “Esto es del grupo, es de los jugadores, de la directiva, de la afición que todos comandados por Jafet Soto ganaron este título. Yo solo ayudé”, resaltó.
“Estas series han sido cerradas, pero nos hemos podido reponer, muy contento con esto y vamos para adelante. Feliz de conseguir mi primer campeonato”, añadió Júnior Díaz.
Hernán Medford llegó con seis títulos como entrenador y ahora suma uno más como asistente, debido a que así se encuentra inscrito. Al final la jugada salió.
Los florenses lo inscribieron para desconcentrar a los contrarios y el fichaje de los últimos 15 días del certamen rindió frutos en la final.
Hernán fue el apoyo que Herediano necesitó cuando el plantel quedó huérfano ante la expulsión de Jafet Soto...
“El Herediano es más grande, tenemos 27 campeonatos y esta institución será más grande”, finalizó el gerente rojiamarillo.
El banquillo del campeón sacó el colmillo.