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Candidato permanente al título en la última década, un París Saint-Germain de perfil más discreto arrancó en la Champions League con un agónico triunfo de 1-0 ante el debutante Girona, sorpresa del fútbol español, en el Parque de los Príncipes.
Paulo Gazzaniga había sido la gran figura que hacía entrar en frustración al PSG, pero ya en reposición Mendes lanzó un tiro inofensivo que el arquero tocó con sus manos, pero se confió y la pelota le pasó entre las piernas.
El guardameta de Girona acabó el partido bañado en lágrimas y no era para menos.
La resistencia del Girona en París duró 90 minutos pero finalmente cedió por un error de su arquero argentino Paulo Gazzaniga, este miércoles ante el PSG en el Parque de los Príncipes en el debut europeo del modesto equipo español.
Tras resistir un diluvio de ocasiones, el Girona cayó con un disparo desesperado, casi sin ángulo, de Nuno Mendes, que entró por debajo de las piernas de Gazzaniga, brillante hasta ese fatídico momento.
Por fin el modesto equipo español había escuchado el famoso himno. Iniciaba a lo grande su primera participación en competición europea tras 94 años de historia, capitaneado por un símbolo del club como Cristhian Stuani.
El delantero uruguayo, superviviente de la última travesía por segunda división (2019-2022), se convirtió con 37 años y 342 días en el segundo debutante de más edad en la Champions, por detrás de Anastasios Mitropoulos, que se estrenó con el Olympiakos en 1997 con 40 años y 109 días.
Con un equipo de retales, entre ellos el proyecto de figura Donny Van De Beek, un Oriol Romeu de regreso al Girona como cedido por el Barcelona o el extremo sin rumbo Bryan Gil, presentó una destacable resistencia frente a un PSG con las ideas claras pero sin el brillo de otras noches.
Le faltaba el fuego de sus ultras, con un fondo del Parque de los Príncipes vacío por sanción debido a los incidentes, precisamente con bengalas y otros artefactos pirotécnicos, en la semifinal de la pasada edición, perdida contra el Borussia Dortmund.
En esta nueva conquista del gran trofeo que falta en sus vitrinas, ya sin Kylian Mbappé como capitán del barco, el equipo de Luis Enrique arrancó bien, con Warren Zaïre-Emery lastrando sin puntería un buen servicio de Ousmane Dembele (11) y Marco Asensio cruzando demasiado tras un taconazo del propio Zaïre-Emery (13).
Asensio, el nueve del PSG esta temporada, se vio de nuevo perseguido por las lesiones, retirado antes del descanso con problemas en el muslo derecho. Le sustituyó Randal Kolo Muani (39).
Mientras, el Girona aguantaba sin mucho sufrimiento aunque su producción ofensiva era nula, finalizando la primera parte sin ningún disparo a puerta.
Tuvo que ser Stuani, cómo no de cabeza, el que estrenara la cuenta de ocasiones visitantes, pero reaccionó con reflejos otro debutante, el ruso Matvey Safonov, en sus primeros minutos con el PSG tras ser fichado esta temporada para competir con Gianluigi Donnarumma, lesionado este miércoles.
De repente el partido se agitaba. El Girona se había ido tan arriba que un robo dejó a Dembélé solo con el balón en los pies desde la línea del mediocampo pero dudó a la hora de tirar y permitió la recuperación milagrosa de Ladislav Krejci (55).
El internacional francés, que se ha marcado como objetivo mejorar su eficacia este curso, dispuso a continuación de otros dos disparos, controlados por Gazzaniga (56 y 62).
Pasada la hora de juego Luis Enrique agitó su tropa con un triple cambio, incluida la salida de Bradley Barcola, con un gran rendimiento esta temporada pero transparente este miércoles.
Tras un milagro de Gazzaniga ante Hakimi, el Girona parecía arrancar su aventura europea con un sabroso empate en la Ciudad de la Luz... Hasta que el balón pasó por debajo de las piernas del arquero argentino.
