Pep Guardiola y el Manchester City celebran otro título

El error del jugador serbio del Sevilla, Nemanja Gudelj, en los lanzamientos de penales permitió al club inglés, dirigido por Pep Guardiola, ganar por primera vez en su historia la Supercopa. Cole Palmer (minuto 63) igualó para el City después de que Youssef En-Nesyri abriera el marcador para el equipo español (minuto 25).

En los penales, para el conjunto de Manchester marcaron Haaland, Julián Álvarez, Kovacic, Grealish y Walker. Para el Sevilla anotaron Ocampos, Rafa Mir, Rakitic y Montiel, pero Nemanja Gudelj falló el tiro decisivo.

En los primeros minutos del partido se vio a un conjunto español decidido a presionar bien arriba a su rival para forzar errores en la salida y desde allí generar peligro. Esta estrategia parecía acertada, pero con el correr del cronómetro se fue apagando y la tónica del partido se asemejó más a la que pretendía el campeón de la Champions League.

Parecía que el equipo de Guardiola se acercaba a la apertura del marcador, pero a los 25 minutos, Marcos Acuña pudo trepar por la izquierda y lanzó un centro perfecto para el gran salto de Youssef En-Nesyri, quien le ganó a Josko Gvardiol y metió el cabezazo para poner el 1-0 a favor del Sevilla.

Tras el gol, el Manchester City se lanzó al ataque en busca del empate, pero no lo consiguió en esa primera etapa, pese a los constantes intentos, sobre todo por el lado izquierdo con Grealish. El conjunto español pudo contener de manera perfecta tanto a Haaland como a Foden, dejando sin ideas a un equipo de Guardiola que terminó recurriendo a pases largos y centros que no inquietaron demasiado a su rival.

En el segundo tiempo, los mismos once de cada equipo saltaron al campo y, en el arranque, el Sevilla estuvo cerca de anotar el segundo gol. Lucas Ocampos escapó por la izquierda a campo libre y asistió al otro lado a Youssef En-Nesyri, quien llegó sin marca al área y definió de primera, pero Ederson se lució con su achique y tapó con los pies para evitar el gol.

Parecía que el equipo español estaba a punto de ampliar la ventaja; incluso tuvo varios contragolpes para anotar, pero siempre falló en los metros finales, ante un City estático, falto de creatividad y desordenado en el fondo. Sin embargo, el fútbol no sigue siempre una lógica y en ese momento de desconcierto para el equipo de Manchester llegó el empate 1-1. Un centro al segundo palo encontró a Cole Palmer, quien metió el cabezazo a palo cambiado ante la salida de Bono y celebró la igualdad.

Sobre el final, Bono tuvo que convertirse en la figura del campeón de la Europa League para evitar el segundo gol del City, que tuvo varias oportunidades claras, especialmente en un cabezazo de Aké y en un remate de media distancia de Walker. Además, a falta de seis minutos para el cierre, Guardiola envió a la cancha a Julián Álvarez en lugar de Palmer.