EscucharBenjamin Mendy enfrenta su octavo cargo de violación procedente de una sétima mujer, siendo en total la décima denuncia en lo que va del caso.
El mes pasado se declaró inocente de todos los cargos excepto del último, del que aún no le han imputado y será el décimo desde que empezaran los problemas para el futbolista, cuando fue arrestado el pasado 26 de agosto del 2021 y permaneció en prisión hasta el 7 de enero de este año.
Por el momento no han salido a la luz los detalles de este nuevo cargo de intento de violación, el octavo, que mancha aun más la imagen de Mendy y que llega por parte de una sétima víctima. Estos detalles se publicarán después de que se levante una restricción de informes en Chester Crown Court.
Un caso en el que se alega que todos los delitos se cometieron en el mismo lugar, la casa de Benjamin Mendy entre octubre de 2018 y agosto de 2021, y en el que también está acusado Louis Saha Matturie, de 40 años, quien también se declaró inocente de ocho cargos de violación y cuatro cargos de agresión sexual, relacionados con ocho mujeres entre julio de 2012 y agosto de 2021.
Mientras tanto, y a la espera de que se celebre el juicio en julio, el futbolista se encuentra en libertad bajo fianza después de que saliera de una de las cárceles más duras de Inglaterra, Strangeways, a la que fue trasladado desde HM Prison Altcourse por miedo a su seguridad.
Todo se inició en agosto de 2021
El caso comenzó a finales de agosto de 2021 cuando el Manchester City anunció la suspensión del jugador, con contrato hasta junio de 2023, sin más explicaciones.
La justicia inglesa anunció entonces que Mendy había sido puesto en prisión preventiva tras ser acusado de cuatro violaciones y una agresión sexual, por parte de tres mujeres, entre ellas una menor. Luego se agregaron otros cargos.
De defensa más caro a decepción
Formado en el Le Havre, Mendy se dio a conocer en el Marsella y pasó una temporada en el Mónaco antes de convertirse por aquel entonces en el defensa más caro de la historia en 2017 cuando el City pagó 57,5 millones de euros por sus servicios.
Cuando llegó al City, estaba considerado como uno de los laterales izquierdos más prometedores, pero su carrera se vio obstaculizada por las lesiones y nunca ha justificado realmente las expectativas que despertó su fichaje.
