
Enrique Valencia fue uno de los dirigentes mexicanos que llegó al Municipal Turrialba, de la Liga de Ascenso, a inicios de año. Tras una investigación de la Oficialía de Integridad de FIFA en Costa Rica, Valencia, su compatriota Ernesto de la Torre y el presidente del club Rolando Pereira, fueron sancionados con cinco años alejados del fútbol debido a un presunto intento de amaño de partido.
Valencia dio declaraciones públicamente por primera vez desde que inició el proceso. Este ciudadano mexicano llegó a Turrialba para ser el nuevo entrenador del club, ante la firma del convenio entre Turrialba y una empresa liderada por de la Torre llamada Futbol International Management.
El DT dio una larga entrevista a la cadena azteca TUDN, en la cual aseguró que fue él quien solicitó la oportunidad de conversar para defender su honor, además de revelar que en Costa Rica sufrió hasta amenazas de muerte por lo sucedido.
Enrique Valencia dio a conocer que él llegó al proyecto tras un ofrecimiento que se dio por parte de Pavel Pardo (exjugador de la Selección de México) y Andy Herron, quienes fueron su primero contacto.
“Aparecen Pavel Pardo y Andy Herron y nos ofrecen ir para allá, me toman en cuenta a mí, ese proyecto yo lo veía muy bien porque había mucha afición, el equipo estaba en abandono y con muy malos resultados. Estaban peleando el descenso, pero yo soy de retos y pensé en la oportunidad”, manifestó.
Según el azteca, él tuvo una conversación con Rolando Pereira, costarricense y presidente del club. El dirigente tico les hizo saber que había un aspecto que le preocupaba mucho.
“Yo llego dos días antes de agarrar el cargo, pero antes de eso el mismo presidente del equipo nos dice que hay un detalle que lleva tiempo buscando solucionar y es que ha visto que jugadores amañan los juegos. De hecho, había un antecedente que la federación hizo caso omiso, él nos dijo que no tenía pruebas y que no quería buscar”, profundizó.
Valencia señaló que desde su llegada siempre notó una resistencia de parte del arquero titular y capitán del equipo, Bryan Cordero.
Cordero fue el jugador que activó la alarma respecto a un posible amaño de un juego, esto cuando denunció que en una reunión privada, en la que citaron a 10 jugadores, se les ofrecieron $300 a cada uno para perder por un marcador específico el duelo contra Cariari que se disputó el 10 de febrero del 2025.
“El portero no nos volteaba a ver, siempre alejado, supuestamente era el capitán y siempre fue difícil con el equipo. Ante esto, yo tomé la decisión de decirle a Rolando que los experimentados mejor darles las gracias y solo jugar con los jóvenes”, explicó el estratega.
Valencia admitió que sí se dio una reunión con los futbolistas, pero no dio a conocer qué se habló en la charla y tampoco fue repreguntado por el periodista de TUDN sobre qué temas se trataron.
“Hay una charla que hacemos, hacemos una junta, pero el portero no fue. Los demás chavos sí llegaron, pero él no asiste. Ese mismo día llegamos al partido, pero el portero tenía secuestrado al equipo, yo vi que no estaba bien algo. Yo le digo al portero que por qué no había ido a la junta, luego me dice que no quiere jugar”, pronunció según su versión.
Según el informe de la Oficialía de Integridad -liderada en Costa Rica por Carlos Ricardo Benavides- y la versión de Cordero, en esa reunión fue donde se hizo la propuesta para amañar el resultado.
En entrevista con La Nación, Cordero afirmó que ya había notado conductas extrañas desde antes de esa reunión. También denunció que tras levantar la alerta sobre el presunto amaño lo marginaron del equipo.
Enrique Valencia insistió por su parte que él vio cosas muy raras en el desarrollo de aquel partido contra Cariari.
“Al medio tiempo íbamos 1 a 1, pedí cambios de lateral por derecha, el portero dijo que no haríamos cambios. Por la misma zona derecha nos hacen un gol... Yo ordeno el cambio de ese lateral y el jugador se sale riendo (...). En ese momento yo le dije al presidente que corten las cabezas”, sentenció.
Valencia es consciente que Bryan Cordero fue el que puso la denuncia de amaño, pero ante esto dijo:
“El que acusa no estuvo en la junta (reunión) y solo con hablar le dan todos los créditos”.
Seguidamente, el entrenador dio a conocer que empezó a notar situaciones amenazantes de parte de Cordero y dos jugadores más, sobre todo cuando los separaron del resto del grupo.
“El miedo siempre está, pero yo decía estoy haciendo las cosas bien. El presidente estaba de nuestro lado. Nosotros salíamos al pueblo y nos decían vendidos y que amañábamos...”, describió.
Por último, el timonel extranjero confesó que hubo un juego donde él vivió una situación que lo hizo entender que debía dejar Turrialba y fue frente a Guadalupe.
“Hay un partido muy clave que es contra Guadalupe faltando dos jornadas para el final. En ese partido hay una campal (bronca), no había seguridad, se metió afición, gente externa. Salgo del camerino y me salió gente que me amanaza de muerte, me dicen cosas y ahí dije que algo está mal y ahí sufrí un poco en ese sentido”, concluyó.
Para Valencia, todo el tema de la tentativa de amaño se resume en rumores y él garantiza que no hay pruebas, pese a que hubo toda una investigación de parte de la Oficialía de Integridad de FIFA en Costa Rica, además de una sanción ya impuesta y que aplica para cualquier parte del mundo.
“El portero al sacarlo buscó venganza. No me interesa regresar a Costa Rica. No hay pruebas de nada, todo lo que el portero mencionó fue de hablar de boca hacia afuera. La Federación jamás me contactó, ni siquiera... Cómo me van a contactar si nunca me registraron. Es puro chisme”, agregó.
Por último, el mexicano cuestionó la confianza y credibilidad del fútbol tico.
“Un equipo (mencionó el nombre) cuando yo llego no podía jugar por deudas, pero ahora está en Primera División. Otro (también mencionó el nombre) llevaba una racha de 10 partidos sin ganar y de repente empieza a golear, eso no sé como puede ocurrir de la noche a la mañana. Los resultados son muy extraños”, agregó.
El Municipal Turrialba perdió su licencia para competir en Liasce la próxima temporada. No fue propiamente por este caso, sino por incumplimientos de requisitos para el fútbol profesional. Ahora le tocará buscar cupo en tercera o cuarta división (fútbol aficionado) y a partir de ahí tratar de escalar.
