
La infraestructura deportiva en América Latina está viviendo una transformación sin precedentes. Bajo el brazo del financiamiento y la ingeniería asiática, un nuevo gigante comienza a erguirse en El Salvador, prometiendo no solo capacidad, sino una sofisticación tecnológica que busca eclipsar a los templos tradicionales del fútbol sudamericano.
El proyecto, ubicado en los terrenos de la antigua Escuela Militar en Antiguo Cuscatlán. La construcción, liderada por la empresa China State Construction, representa una donación no reembolsable que alcanza los $100 millones.
El nuevo coloso proyecta abrir sus puertas en 2027. Su diseño se ha concebido bajo un enfoque puramente futbolístico, destacando una estructura ovalada con dos niveles de tribunas y una sección exclusiva para palcos empresariales, todo unificado bajo una vanguardista cúpula que fusiona techo y fachada.
Aunque el mítico Maracaná de Brasil supera en aforo neto al proyecto salvadoreño, la comparación surge por la calidad de su infraestructura. Mientras que los estadios clásicos han tenido que adaptarse a la época, el Estadio Nacional de El Salvador nace siendo “inteligente”:
- Capacidad: Espacio para 50,000 espectadores
- Inclusión: Áreas diseñadas específicamente para Personas con Discapacidad (PCD).
- Polideportivo: Además del fútbol, contará con dos canchas de baloncesto y zonas para diversas disciplinas.
- Transmisión: Iluminación LED de nivel FIFA, optimizada para señales en Ultra Alta Definición (4K/8K).
Bogotá no se queda atrás
El fenómeno de la modernización también toca a Sudamérica. En Colombia, el alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, confirmó que en marzo de 2026 iniciará la construcción del nuevo complejo deportivo que reemplazará al actual El Campín.
Este proyecto destaca por una característica que pocos recintos en el mundo poseen: una cubierta retráctil de gran escala vinculada a una estación meteorológica capaz de predecir tormentas en tiempo real, garantizando que el espectáculo nunca se detenga.
*La creación de este contenido contó con la asistencia de inteligencia artificial. La fuente de esta información es de un medio del Grupo de Diarios América (GDA) y revisada por un editor para asegurar su precisión. El contenido no se generó automáticamente.
