EscucharLa Selección de Costa Rica salió a la cancha con todo en contra; era un equipo desconocido que, sobre el papel, sería presa fácil de Escocia, escuadra que en la fase previa al Mundial eliminó a Francia y estuvo en las últimas cinco ediciones de la Copa del Mundo.
Eso fue el 11 de junio de 1990, en el Mundial de Italia 90, donde Juan Cayasso, al minuto 49, anotó el gol de la victoria para la Selección Nacional y provocó la amargura en toda Escocia, así como en Rod Stewart, estrella de rock, quien llegó a Italia en su jet privado para ver a su querido cuadro escocés.
Con más de 50 años de carrera, Stewart siempre ha sido respetado en el mundo del rock por sus grandes éxitos, y se sabe que es un apasionado del fútbol; por eso llamó la atención su presencia en un palco del Estadio Luigi Ferraris, en Génova, Italia.
“Felicito solo a los aficionados”, fue el elocuente comentario de Rod Stewart sobre la inesperada derrota sufrida por su equipo, según publicó el sitio italiano Storiedicalcio y reprodujo Futbolboricua, en su página en internet.
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Este sitio resaltó que la sonada victoria de los ticos, de la que se cumplen 35 años, desató airadas críticas en Gran Bretaña, muchas de las cuales terminaron por irrespetar el gran triunfo costarricense.
“¡Paren el mundo, nos queremos bajar!” tituló Daily Mirror y complementó: “Escocia fue humillada por un equipo de desconocidos y semiprofesionales.
”The Sun publicó “Desastre en Génova” y añadió la fotografía de cada uno de los 13 futbolistas escoceses que actuaron; al respecto acotó: “Este equipo hizo de Escocia el hazmerreír del mundo. Avergonzados por los panaderos y fabricantes de candelas de una república bananera”.
Además, incluyó una columna con el título “Somos tan malos como los yankees” (en obvia alusión a los estadounidenses) y los árabes. Asimismo, agregó una columna con la crónica del juego, titulada “Cómo marcamos el desastre en Génova”.
“Francamente, apestamos”, fue el titular de Evening Times, medio que amplió su criterio afirmando que ni siquiera la colonia de su hotel de cinco estrellas podía quitar el mal olor de los jugadores escoceses.
“Quiten a los fracasados” tituló Sport. El sentir general de la prensa de Gran Bretaña fue que Escocia fue la carcajada mundial, después de ser humillada por un equipo de desconocidos que tenían que complementar el fútbol con otras ocupaciones para ganarse la vida.
Costa Rica estableció ante Escocia una marca para la historia: fue el primer y único país de Centroamérica en obtener una victoria en las Copas Mundiales.
En territorio europeo, ya Cuba como delegado de lo que hoy conocemos como Concacaf, había ganado 2-1 en Francia 1938 a Rumanía en juego de desempate. Ni siquiera México, con todo su potencial en el área, había logrado hasta entonces arrancar puntos en un juego realizado en el Viejo Continente, donde había sido víctima de memorables palizas.
Con el paso del tiempo, otros seleccionados costarricenses se enfrentaron a Escocia y salieron victoriosos.
En el 2007, la Sele Juvenil Sub-20 al mando del Geovanni Alfaro venció 2-1 a los europeos, con anotaciones de Pablo Herrera y Jonathan McDonald en la primera ronda del Mundial en, Canadá. En el 2018, previo al Mundial de Rusia, en un partido amistoso en Glasgow, Escocia, que ganó 1-0 con el tanto del ariete Marco Ureña; el combinado tico era dirigido por Óscar “Macho” Ramírez y registró un duelo particular contra el seleccionador escocés Alex McLeish, al que ya había enfrentado con éxito en 1990.
