
Cristian Oviedo no había querido hablar con ningún medio de comunicación tras su salida de Santa Ana que se dio el pasado 26 de enero, pero el tiempo todo lo cura. Con el paso de los días se sintió listo para hacerlo y concedió una entrevista a La Nación.
Hoy está convencido de que hizo un buen trabajo, porque subir a un equipo a la máxima categoría en cuestión de un año y medio no cualquiera lo hace, y él lo logró.
“Era un equipo que no tenía nada, no tenía ni canchas, entrenábamos en el pueblo mío, en El Coyol de Alajuela, no teníamos nada. Eran ocho jugadores, tratamos de hacer un buen equipo, lo subimos y ahora me tocó salir, pero estoy muy contento y muy tranquilo, porque siento que hice las cosas bastante bien”, expresó Cristian Oviedo.
Indicó que él mismo sabe que le faltan muchas cosas, porque aunque estuvo en un camerino y fue futbolista, no es igual ser entrenador. Para él, el principal desafío de cualquier timonel es saber cómo manejar un grupo de unos 30 jugadores, con la complejidad de que todos piensan diferente.
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Uno de sus mentores es Óscar Ramírez, de quien aprendió mucho y habla con él de manera frecuente; al igual que ocurre con el colombiano Hernán Torres.
Hoy tiene en mente ir a hacer una pasantía por Colombia y se encuentra a la espera de ver qué le sale. Confesó que ya hay opciones, porque algunos clubes lo han llamado y tratará de que esa opción que elija sea realmente buena.
Lo que no quiere es ir a un equipo donde no pase nada, como le ocurrió en ese último club que dirigió.
“Acepté muchas cosas en Santa Ana, que no había mucho dinero para contratar jugadores y bueno, es una decisión que toman los jefes. Quedé muy bien con el dueño de Santa Ana”, indicó.
Cristian Oviedo ya vivió las dos caras de la moneda y considera que es más difícil ser entrenador que jugador. Desde el 2014 se retiró y casi de inmediato empezó a dirigir. Desde entonces ha trabajado en muchos lugares: en Segunda División, en Tercera y en Primera.
“Le doy las gracias a Santa Ana por dejarme ser entrenador de ellos y estoy tranquilo, porque siento que hice un muy buen trabajo con un equipo que la verdad no era nada en ese momento cuando lo agarramos”, recalcó.
Cuando le suena el teléfono y alguien le pregunta que cómo está su situación y sus pretensiones, se alegra, porque significa que se está valorando su esfuerzo.
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Dijo que le gustaría dirigir a cualquier equipo, porque ese es el trabajo que puede desempeñar, pero dio un adelanto de quien lo contactó, aunque sin mayores pistas.
Cristian Oviedo reveló que tiene una opción muy grande de un equipo de Segunda División, con un proyecto que tildó de muy bonito y considera que simplemente debe esperar a ver qué pasa, pero no le cierra las puertas a nadie, porque lo que más quiere hoy es estar vigente.
”He hecho muy buenas cosas con poco o con mucho, la verdad es que estoy muy tranquilo en estos momentos. Tengo un contrato con Santa Ana de dos años. Estamos esperando a ver qué va a pasar con mi situación, negociar con el dueño del equipo y que se termine ya. El contrato mío todavía está corriendo y vamos a esperar”, destacó.

Oviedo también dice sentirse muy tranquilo porque continúa capacitándose, a pesar de que no niega que el algún momento le pasó por la mente el pensamiento de que ya no quería ser entrenador.
“Por las cosas que pasan, a veces que son injustas, pero bueno, esto es lo que a uno le gusta. Me dolió muchísimo la salida de Santa Ana, pero se cierra una página y se abren 1.000, así que estoy muy tranquilo”, citó.
Esa incómoda sensación de encontrarse peleado con el fútbol le resultó pasajera. Le tiene cariño a Santa Ana y le resulta imposible desvincularse por completo del equipo, porque su hijo juega en las divisiones menores y siempre va a los partidos. Además, todo el cuerpo técnico que él tenía sigue trabajando en Santa Ana y se da cuenta de muchas cosas.
“Al principio sí le duele a uno mucho, pero ya le va pasando. Ya tengo un mes de estar fuera de Santa Ana y tranquilo, esperando a ver qué me llega. Me gustaría agarrar algún proyecto que sea serio, bonito, que si es Segunda División quieran subir; que si es Tercera División quieran subir y si es Primera División, mucho mejor. Pero bueno, uno sabe que hay miles de entrenadores en Costa Rica y todos pueden trabajar”, concluyó.
