La Selección de Costa Rica se enfrenta a un desafío adicional contra México en la Copa Oro 2025. Cinco de sus jugadores cargan con una tarjeta amarilla y si reciben una amonestación este domingo en Las Vegas, se perderán el choque del próximo fin de semana en cuartos de final. Y evidentemente, eso nadie lo quiere.
Se trata de Alonso Martínez, Joseph Mora, Josimar Alcócer, Manfred Ugalde y Kenneth Vargas.
De todo lo que tiene que pensar Miguel Herrera previo a este partido, esa situación debería estar contemplada en un renglón de su libreta.
La gran ventaja es que quienes están al filo de la navaja no son futbolistas de corte defensivo. Eso podría hacer que la situación se torne más manejable.
Para este domingo, la intención es luchar por ese primer lugar del grupo, pero la amenaza de una suspensión para un encuentro de gran envergadura posterior activa las alertas de cuidado para quienes se encuentran en riesgo.
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Cada uno de estos jugadores desempeña un rol fundamental en el esquema táctico de la Tricolor. Alonso Martínez, por su velocidad y desborde, es una opción constante en ataque.
Joseph Mora aporta solidez y experiencia, aparte de que es titular indiscutible con Miguel Herrera.

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Josimar Alcócer ha demostrado su calidad y desequilibrio en el mediocampo. En la delantera, Manfred Ugalde es la principal referencia ofensiva, mientras que Kenneth Vargas ejerce el rol de un revulsivo importante.
La disciplina será clave, así como jugar con la cabeza fría y evitar acciones que puedan derivar en una amonestación innecesaria.
Una barrida tardía, una protesta airada o cualquier imprudencia podrían dejar a la Sele con una baja sensible para los cuartos de final.
Miguel Herrera y su equipo técnico ya están analizando cómo manejar esta situación. Podrían optar por conversar individualmente con los jugadores para enfatizar la importancia de la cautela, o incluso considerar rotaciones si la situación lo amerita.
Aunque el partido contra México es de tal magnitud que es probable que Miguel Herrera apueste por su mejor once.
De hecho, así lo manifestó minutos después de que la Sele consumó su triunfo contra República Dominicana.
La Copa Oro entra en su fase decisiva y cada detalle cuenta. La Sele quiere el primer lugar del grupo A, sin perder a nadie más.
Ya el grupo se quedó con dos soldados futbolísticos menos, debido a las fracturas de Warren Madrigal y Ariel Lassiter. Una de las misiones es que no haya más bajas, mucho menos por tarjetas.
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La buena noticia es que, según el reglamento, las amarillas se limpian después la fase de grupos, siempre y cuando no haya un castigo que cumplir (acumular dos). Lo mismo ocurre en cuartos de final.
El partido por el primer lugar del grupo A en la Copa Oro, entre México y la Selección de Costa Rica, será este domingo 22 de junio, a las 8 p. m. (hora de Costa Rica) en Las Vegas.
