Estados Unidos anunció este jueves que restringirá la entrega de visas a ciudadanos centroamericanos, incluidos costarricenses, que colaboren con el Partido Comunista Chino (PCCh). La medida también afectará a los familiares directos de estas personas.
“Hoy, el Departamento de Estado anuncia una nueva política de restricción de visas que permitirá a nuestra nación restringir las visas estadounidenses para nacionales centroamericanos que, mientras se encuentren en países de Centroamérica y actuando intencionalmente en nombre del Partido Comunista Chino (PCCh), dirijan, autoricen, financien, brinden apoyo significativo o lleven a cabo actividades que socaven el estado de derecho en Centroamérica", indicó el Departamento de Estado.
La política cubre tanto a quienes actualmente estén involucrados en estas actividades, como a quienes lo hayan hecho en el pasado, de acuerdo con un comunicado de prensa. “Como resultado, estas personas y sus familiares directos, en general, serán inelegibles para ingresar a Estados Unidos“, advirtió el gobierno estadounidense.

La nueva disposición es parte de las medidas impulsadas por el gobierno de Donald Trump para contrarrestar la influencia de China en Centroamérica.
“Estas acciones reafirman el compromiso del presidente Trump de proteger la prosperidad económica y los intereses de seguridad nacional de Estados Unidos en nuestra región. Continuamos promoviendo la rendición de cuentas de los ciudadanos centroamericanos que, de manera intencional, colaboran con el Partido Comunista Chino (PCCh) en Centroamérica y desestabilizan nuestro hemisferio”, añade el comunicado.
Embajadora china denunció “mecanismo de presión”
En mayo, durante una entrevista con La Nación, la embajadora de China en Costa Rica, Wang Xiaoyao, acusó al gobierno de Estados Unidos de utilizar la cancelación de visas como un mecanismo de presión política.
La diplomática afirmó que la medida forma parte del arsenal estratégico que emplea Washington para influir en las decisiones soberanas de otros países.
En febrero, las primeras integrantes de supremos poderes a quienes Estados Unidos retiró la visa fueron las diputadas Johana Obando y Cynthia Córdoba, que entonces eran del Partido Liberal Progresista (PLP).
Previamente, el secretario de Estado del gobierno de Trump, Marco Rubio, había anunciado en Costa Rica, la aplicación de sanciones contra funcionarios costarricenses de alto rango que, según ese país, colaboren con China.
En los meses posteriores, sufrieron el mismo destino los legisladores Francisco Nicolás y Vanessa Castro, de los partidos Liberación Nacional (PLN) y Unidad Social Cristiana (PUSC).
Los cuatro legisladores cuyas visas fueron revocadas tienen en común que el gobierno del presidente Rodrigo Chaves les ha endilgado un supuesto favorecimiento a la empresa tecnológica china Huawei.
Vicepresidenta legislativa cuestionó argumento
Vanessa Castro, vicepresidenta del Congreso, afirmó el pasado 10 de julio que se apersonó a la Embajada de Estados Unidos para conocer las razones del retiro de la visa, y que allí le dijeron que habían recibido información, entre otras cosas, de que ella tenía relación con miembros del Partido Comunista Chino. Ella negó la veracidad de ese argumento.
Estados Unidos también retiró las visas al expresidente de la República Óscar Arias (1986-1990 y 2006-2010). Fue justamente durante su segunda administración, en el año 2007, cuando Costa Rica rompió relaciones diplomáticas con Taiwán para establecerlas con China.
Previo a que sufriera el retiro de la visa, Arias criticó la postura de Estados Unidos respecto a China, señalando que el país norteamericano “es una nación en búsqueda de un enemigo”, que ha utilizado la supuesta amenaza china como justificación para incrementar su gasto militar.
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El presidente de la Asamblea Legislativa, Rodrigo Arias, y al magistrado Paul Rueda, de la Sala Constitucional, fueron las últimas figuras de alto perfil cuyas visas fueron retiradas. Ambos casos se dieron a conocer en el mes de julio.
El pasado 31 de julio, el exencargado de negocios de la Embajada de Estados Unidos en Costa Rica, Michael Flores, afirmó que revocaron visas a costarricenses que “representan una amenaza para la seguridad nacional o la seguridad pública de Estados Unidos“.
Así lo dijo en un video de despedida como funcionario de Washington en Costa Rica.
Esa ha sido, hasta ahora, la única vez que un funcionario de la Embajada se ha referido al retiro de las visas, ya que la sede diplomática ha rechazado pronunciarse oficialmente sobre la materia.
