EscucharLa diputada independiente Kattia Cambronero denunció este viernes, en el medio digital La Hora Tica, que la amenazaron de muerte en dos ocasiones por no alinearse al gobierno. Precisó que, la primera vez, la amenaza se la hizo un motociclista, en noviembre; la segunda la recibió por correo electrónico.
La legisladora explicó que denunció ambas amenazas ante el Organismo de Investigación Judicial (OIJ).
Cambronero, la primera congresista que decidió renunciar al Partido Liberal Progresista (PLP), precisamente a mediados de noviembre del año pasado, aseguró que ella había preferido no hacer públicas esas amenazas, para no pasar por un proceso de victimización.
“En noviembre, una motocicleta me persiguió para amenazarme y decirme que, o me alineo al gobierno o ‘nos la sonamos’”, relató la congresista en la entrevista al medio digital.
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De quienes llegaron al Congreso por el PLP, la ahora independiente ha sido precisamente una de las más críticas del gobierno de Rodrigo Chaves.
Kattia Cambronero contó que, hace varias semanas, llegó una nueva amenaza de muerte, esta vez por correo electrónico. En la primera parte del mensaje, le hacían la descripción de una violación hacia ella y, luego, una amenaza directa de muerte.
“Eso no lo podemos normalizar en este país, y por eso a Pilar Cisneros se lo dije”, comentó la independiente.
Vía telefónica, Cambronero detalló a La Nación que, precisamente, había estado hablando sobre temas de seguridad en los momentos en que recibió las amenazas.
Primero, en noviembre, cuestionó cómo el combustible que se le subsidia a los pescadores estaba terminando en manos de organizaciones criminales dedicadas al narcotráfico. En aquel momento, la amenaza la recibió un sábado, fuera de horario laboral.
En tanto, en febrero, su agenda había estado centrada en defender y fortalecer los recursos para el OIJ, con un proyecto suyo que ha sido objetado por la fracción chavista. En esa ocasión, el correo amenazante llegó a su cuenta institucional, un martes.
La legisladora no es la primera diputación que recibe advertencias violentas.
En julio del 2023, la Asamblea Legislativa tuvo que detener una sesión del plenario porque había, en la barra de público, un hombre sin camisa lanzando amenazas contra dos legisladores, en particular: Ariel Robles, del Frente Amplio (FA), y Francisco Nicolás, del Partido Liberación Nacional (PLN).
El frenteamplista vivió otro capítulo cuando manifestantes chavistas, entre ellos una “activista” afín al presidente, Yendry Quirós, habló de sacarle el sirope a Robles. No obstante, la mujer salió absuelta en un proceso judicial.
Luego, en octubre del año pasado, las diputadas Sofía Guillén, también del FA, y la liberacionista Andrea Álvarez recibieron amenazas en sus correos electrónicos, al igual que la contralora general de la República, Marta Acosta.
En el correo enviado a las funcionarias, un hombre aseguró que un grupo estaba planeando la “operación Juanito Mora” y escribió: “Vamos a caerle a balazos a la Asamblea Legislativa con AR-15 y vamos a matarla en su despacho (...). Nos meteremos a la sala del Congreso a bombear plomo, somos 50 y nos echaremos a Sofía Guillén y a los del PLN y FA. Bombearemos a la seguridad y quienes mañana todos serán rehenes, a las armas patria libre”.
El sujeto que envió ese correo fue detenido por el Organismo de Investigación Judicial (OIJ), días atrás, y un tribunal le impuso medidas cautelares, entre ellas no acercarse a 200 metros de la Asamblea Legislativa ni de la Contraloría General de la República.
Tampoco puede acercarse a ninguna de las tres funcionarias ofendidas en la causa, y se le ordenó no contactar a Guillén, Álvarez ni a Marta Acosta, por ningún medio.
Por su parte, la legisladora Johana Obando aseguró, en enero, que temía por su vida debido a seguimientos que le estaban realizando y a mensajes donde le decían “te queremos muerta”.
