
El expresidente de la República, Óscar Arias Sánchez, criticó al gobierno de Rodrigo Chaves por ser “incapaz” de obtener una explicación oficial por parte de los Estados Unidos sobre el caso de Randall Gamboa, costarricense que fue deportado por la administración de Donald Trump en una grave situación de salud y quien falleció el domingo pasado.
Gamboa fue detenido por el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) en diciembre pasado y, en setiembre, lo deportaron en estado vegetativo a Costa Rica, sin explicación de las autoridades.
“La familia de Randall merece conocer la verdad y que se sepa qué fue lo que le sucedió mientras se encontraba bajo custodia de las autoridades migratorias de los Estados Unidos”, comentó Arias en una publicación de Facebook.
Señaló que, aunque Randall Gamboa entró de manera ilegal al territorio estadounidense, llegó en “perfecta condición”. No obstante, fue deportado en “una muy precaria condición de salud”, lo cual, según Arias, hace suponer “que (Randall Gamboa) fue maltratado sin misericordia alguna”.
En su mensaje, señaló que la política migratoria del presidente Donald Trump encarna antivalores racistas, xenofóbicos y “normaliza el trato inhumano hacia las personas migrantes”.
A su vez, el expresidente criticó el “silencio cómplice” del gobierno de Costa Rica con Washington.
Comparó lo sucedido a Gamboa con el caso del estadounidense Otto Warmbier, ocurrido en el 2015, quien fue detenido en Corea del Norte, mientras se encontraba en un viaje, “por supuestamente intentar robar un cartel de propaganda política del hotel donde se hospedaba”.
“Las autoridades norcoreanas lo acusaron de actos hostiles contra el Estado y fue encontrado culpable. Durante su encarcelamiento, Warmbier cayó en coma. En junio de 2017, tras 17 meses de prisión, fue liberado en estado de coma y devuelto a Estados Unidos. Warmbier falleció pocos días después sin haber recuperado la conciencia", relató el expresidente.
Arias dijo que nunca imaginó que Estados Unidos “llegaría a comportarse igual que Corea del Norte, uno de los regímenes dictatoriales más despóticos del mundo”.
‘La pobreza no necesita pasaporte para viajar’
Randall Gamboa, de 52 años, viajó a Estados Unidos con el propósito de encontrar un trabajo. Antes de emprender su viaje, Gamboa laboraba operando maquinaria pesada en la Municipalidad de Pérez Zeledón.
Respecto a ello, Arias comentó que “nadie deja todo aquello que ama para embarcarse en la amarga aventura de ir a buscar otra tierra donde rehacer su vida, sino es porque, en su propio país, no existen suficientes oportunidades para mejorar su condición socioeconómica".
El expresidente lamentó la deportación de Gambia de un país que se “vanagloria” como una democracia “excepcional”.
Detención de Randall Gamboa
Gamboa fue capturado el 27 de diciembre de 2024 por agentes de ICE.
El 12 de junio, sus familiares tuvieron contacto con él por última vez mediante una videollamada. Pasaron los meses y no supieron más; a principios de agosto, una abogada contratada por la familia lo encontró en un hospital en Texas.
La hermana de Gamboa, Greidy Mata Esquivel, explicó a La Nación cómo fue encontrado: “Nos dijo (la abogada) que estaba en un estado vegetativo y muy grave, pero las autoridades no nos lo querían devolver, nos lo negaban”.
El 3 de setiembre, la administración de Donald Trump deportó a Gamboa en un vuelo pagado por Estados Unidos. Desde entonces, estaba internado en el Hospital Escalante Pradilla, de Pérez Zeledón.
Gamboa falleció este domingo 26 de octubre, según publicó su familia en redes sociales.
