Carlo Díaz, fiscal general de la República, declaró este martes que las amenazas surgidas en la última semana contra el Ministerio Público son resultado del discurso “incendiario y populista” del mandatario Rodrigo Chaves en contra de la investigación sobre el Caso Barrenador. El funcionario exigió respeto al presidente luego de que este afirmara que las acciones judiciales efectuadas el lunes 23 de setiembre fueron arbitrarias.
“Para mí es un completo irrespeto el hecho de que se señale que nuestras acciones obedecen a matices políticos u otros tipos de interés. Nosotros actuamos con base en las denuncias; en este caso, por denuncias de la Contraloría General de la República (CGR) y de la Auditoría (Interna de la CCSS).
“Definitivamente, no nos ha movido ningún interés político y mucho menos el de perjudicar al Gobierno y, en ese sentido, yo sí exijo un respeto a la Fiscalía General de la República”, externó Díaz en un pasillo de la Asamblea Legislativa, adonde acudió a una comparecencia para referirse al Presupuesto Nacional del 2025.
En el Caso Barrenador se investiga a Marta Esquivel, presidenta ejecutiva de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), así como a tres directivos, tres exdirectivos y a la gerente general, María de los Ángeles Gutiérrez. La Fiscalía Adjunta de Probidad, Transparencia y Anticorrupción (FAPTA) sospecha que se cometieron los delitos de tráfico de influencias e influencia contra la Hacienda Pública en la adjudicación de contratos a cooperativas para la administración de 138 Ebáis, con un presunto sobreprecio de ¢12.400 millones anuales.
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Chaves atacó directamente al fiscal por la operación judicial, calificándola de absurda.
Para Carlo Díaz, “ese tipo de manifestaciones irrespetuosas” funcionaron como catalizador para que surgieran amenazas de bomba y de muerte contra él mismo, la Fiscalía General y el presidente de la Asamblea Legislativa, Rodrigo Arias.
“Son parte de las acciones de discursos incendiarios y populistas que tenemos que estar soportando a diario”, agregó.
El fiscal indicó que las amenazas en contra de su integridad personal le tienen “sin cuidado” ya que tras 25 años de carrera está acostumbrado a este tipo de ataques. “Si tuviera miedo, aquí no estoy”, añadió.
Tanto Esquivel como los restantes siete investigados fueron detenidos la mañana del lunes 23 de setiembre. No obstante, fueron puestos en libertad en horas de la noche del martes luego de que la Fiscalía no solicitó que les dictaran prisión preventiva como parte de las medidas cautelares, las cuales están bajo estudio del Tribunal Penal de Hacienda y de la Función Pública.