
El candidato presidencial del Frente Amplio, Ariel Robles, considera un riesgo para la democracia costarricense que el gobierno de Rodrigo Chaves recurra a aliados internacionales para atacar al Tribunal Supremo de Elecciones (TSE).
Sus declaraciones surgen después de que el congresista republicano Mario Díaz-Balart, afín al gobierno de Donald Trump, se reuniera con la embajadora de Costa Rica en Estados Unidos, Catalina Crespo, con el objetivo de conocer los detalles del proceso de levantamiento de inmunidad del mandatario solicitado por el TSE.
“Exponernos a nivel internacional a ese asedio, a ese ataque, a ese golpe, afecta nuestra imagen y tira al suelo la identidad y el diálogo costarricense que hemos construido por tanto tiempo. Se le está yendo la mano a Rodrigo Chaves en su campaña desmedida contra el TSE”, señaló el candidato.
Robles, además, calificó como “muy riesgoso” que, en medio de “juegos de poder”, el gobierno recurra con normalidad a figuras externas.
El candidato recordó que el presidente Chaves dijo recientemente que “pronto vendrían noticias desde el norte”, lo cual, a su criterio, demuestra que Chaves ya sabía que la solicitud de Díaz-Balart ocurriría.
Sobre Catalina Crespo, Robles afirmó que la embajadora se encuentra en “una posición absolutamente vergonzosa”, al manifestar situaciones falsas. Sostuvo que el país no enfrenta un golpe de Estado y que el presidente podrá concluir su mandato sin ningún problema; lo que se busca, dijo el frenteamplista, es que responda por las acusaciones de beligerancia política.
