Costa Rica ha sido modelo en el mundo por sus garantías sociales y derechos laborales. También, por su política de atracción de inversiones de calidad, como fuente generadora de empleo y encadenamientos.
El vertiginoso cambio tecnológico y los nuevos modelos para producir bienes y servicios, resultado de la globalización, presentan múltiples retos para mantener nuestra competitividad. Por tanto, modernizar nuestra legislación laboral es un paso natural y urgente que debemos tomar para avanzar, mantener nuestra posición en el mundo y continuar posicionándonos como un destino ideal para los negocios.
El Código de Trabajo, creado hace más de 80 años, fue diseñado en una Costa Rica muy distinta. En ese entonces, nuestra economía se basaba en la agricultura. Hoy, es dinámica y atrae inversiones gracias a nuestro capital humano altamente calificado.
Exportamos más de 4.300 productos a más de 150 mercados y somos la sede de centenares de empresas globales con operaciones que funcionan de manera continua, todo el día y toda la noche, por lo que se necesita una legislación laboral que proteja los derechos de los trabajadores de manera eficaz y que, al mismo tiempo, se adapte a esta realidad.
Los diputados tienen frente a sí una oportunidad y la gran responsabilidad de reaccionar con respuestas oportunas a lo que el mercado, el mundo globalizado y la historia demandan.
La creación de jornadas excepcionales, una modalidad de trabajo adicional a las existentes en la legislación vigente, es una evolución vital para responder rápidamente a la feroz competencia entre países para atraer inversiones.
Tres razones clave para impulsar esta reforma son:
1. Flexibilidad para los trabajadores y las empresas. La realidad económica demanda flexibilidad para adaptarse a los cambios rápidos del entorno y utilizar nuevas tecnologías que trasciendan los horarios y lugares de trabajo. Brindar jornadas alternativas, más allá de los límites tradicionales, hace a las empresas más competitivas y resilientes en tiempos de crisis o expansión, y brinda a los trabajadores mayores posibilidades de horarios que se adapten a sus necesidades.
2. Continuar creciendo y generando empleo. En el 2022, las 500 empresas del régimen en zonas francas generaron cerca de 250.000 empleos directos e indirectos, con un crecimiento anual promedio del 11 % entre el 2018 y el 2022. Para mantener y aumentar esta tendencia, es necesario un marco normativo ágil y moderno, que contribuya a la atracción de más inversiones.
3. Reconocimiento internacional. La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT) respaldan las jornadas laborales excepcionales.
La OIT, por ejemplo, permite que en situaciones excepcionales se superen los límites normales de tiempo de trabajo, siempre que se respeten los máximos diarios y semanales establecidos. El expediente legislativo 24290 que se discute actualmente en la Asamblea Legislativa es respetuoso de la disposición anterior.
La OCDE también ha señalado que la rigidez del mercado laboral en Costa Rica ha sido un obstáculo para aumentar la participación femenina y reducir la informalidad. Las jornadas laborales excepcionales podrían, por tanto, mejorar la inclusión y fomentar un entorno de trabajo más dinámico y competitivo.
En suma, el proyecto de ley es acotado y ha sido fortalecido por distintos actores estratégicos públicos y privados. La iniciativa se dirige únicamente a sectores específicos, como manufactura, ciencias de la vida, proveedores de estas dos industrias y servicios corporativos que operan 24/7.
Además, establece una jornada excepcional que será voluntaria para los trabajadores que deseen acogerse a ella. También contempla un marco institucional robusto para garantizar el cumplimiento adecuado de la normativa, asignando al Ministerio de Trabajo la responsabilidad de aprobar y fiscalizar el uso de la jornada excepcional.
El proyecto de ley responde a las demandas actuales y representa una inversión en el futuro. Brindar esta posibilidad será un paso significativo hacia la generación de condiciones adecuadas para contar con un entorno más atractivo para la inversión, crear más oportunidades de empleo y bienestar para todos.
El autor es ministro de Comercio Exterior.
