Columnistas

Polígono: Pensar lo peor

Como ocurre siempre, funcionarios de menor rango cargarán con la culpa y los verdaderos responsables conservarán sus cráneos sobre los hombros

EscucharEscuchar

Dicho actualizado: “Pensar lo peor para acertar mejor”. En un artículo técnico, la autora explica, en aburrido lenguaje químico, el origen de la catástrofe de Beirut: la molécula de nitrato de amonio contiene dos átomos de nitrógeno con números de oxidación muy diferentes (+3 y -3), lo que le proporciona a ese compuesto una gran avidez por convertirse, instantáneamente y con la emisión simultánea de una gran cantidad de energía, en tres sustancias muy estables: nitrógeno molecular (N2), dióxido de carbono y agua. La fuerza expansiva que desata el fenómeno convierte a cualquier almacenamiento descuidado de nitrato de amonio en una invitación al desastre. Así, tal vez sin proponérselo, la autora dirige, para quien sepa leer entre líneas, un rayo de luz sobre la estupidez, la codicia, la irresponsabilidad, o las tres cosas juntas, en las que pueden caer los políticos y los funcionarios amparados en la impunidad.








En beneficio de la transparencia y para evitar distorsiones del debate público por medios informáticos o aprovechando el anonimato, la sección de comentarios está reservada para nuestros suscriptores para comentar sobre el contenido de los artículos, no sobre los autores. El nombre completo y número de cédula del suscriptor aparecerá automáticamente con el comentario.