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Hogueras encendidas en Estados Unidos

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Cuando Toni Morrison ganó el Premio Nobel de Literatura, en 1993, era profesora en la Universidad de Princeton, y, tras recibir la noticia, que pidió que le confirmaran por fax para asegurarse de que no se trataba de una broma, se fue al aula a impartir su seminario sobre africanismo americano. Ahora hay un edificio que lleva su nombre, frente al que paso camino de mis clases, el Toni Morrison Hall.








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