Dados algunos acontecimientos inauditos en Costa Rica en este diciembre, hasta el Niño Jesús comprenderá la razonabilidad de una petición expresa no al Colacho , tan devaluado, sino a Él, para que este 24 nos regale el don inmenso del sentido común, que todo lo demás vendrá por añadidura.
El presidente Arias confesó que le hubiera gustado ser parlamentario británico o ciudadano canadiense. ¡Acharita! (un costarriqueñismo poco inglés). La que nos perdimos: don Óscar Arias con peluca en el parlamento. Pero todo tiene su precio: o la peluca o el premio Nobel de la Paz. No todo se puede tener en la vida, mas don Óscar seguirá en este terruño chiquitico, como expresidente, hasta que el Niño Jesús, ya grande, lo llame a cuentas –¡qué desilusión!– con todos los mortales.
Bomba política: el Movimiento Libertario, liderado por “el héroe mítico”, Otto Guevara, ha hecho los esponsales con el marxismo. Así lo anunció el cerebro, filósofo y astrólogo del partido. ¡La que se va a armar en la Casa Presidencial, en Panamá, en el mall San Pedro y en los casinos! ¿Cómo se podrá formalizar o formatear este entrecruce de ideologías y de intereses? No es cierto que en esta campaña no hay ideas. Esta sola basta para cambiar la historia de Costa Rica. No bastará, por lo visto, una “mano firme”. La cosa, al parecer, es más seria. Niñito Jesús, ten piedad de nosotros.
La Fiscalía indaga a una jueza (interina) de San Joaquín de Flores, por haber llevado al novio al allanamiento de una vivienda. Las autoridades pertinentes resolverán el caso. Las instamos, con todo, a que, siendo esta época navideña, se dicte sentencia a favor del amor llevado hasta el delirio.
Concierto arrebatador de la Filarmónica de Costa Rica (privada) y Malpaís, el viernes pasado, en el teatro Melico Salazar. Al final, unos policías, comandados por el director académico del Instituto Nacional de Música, se llevaron escoltados a cuatro jóvenes músicos para comprobar, ante el estupor general, si los instrumentos musicales usados pertenecían o no a la Sinfónica Nacional. Estamos de duelo: el Duelo de la Patria , en vez de villancicos.
El embajador de Nicaragua en Costa Rica, Harold Rivas, pidió al Gobierno de Costa Rica echarle la Policía a La Nación por unos reportajes publicados. Este disparate histórico solo es comparable con las críticas de Ofelia Taitelbaum, defensora de los Habitantes, contra el Tribunal de Casación que anuló el sonado fallo por violación. Hermanos nicaragüenses, hermanémonos en el dolor y lloremos juntos. ¿Feliz Navidad?