Columnistas

¿Cuál es nuestro desafío esencial?

Lo que verdaderamente amenaza a las sociedades es el declive de su cultura, pero más importante es contestar qué estimula esa decadencia.

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La situación fiscal es una preocupación legítima, pero cuando la discusión gira monotemáticamente en torno a ella, el riesgo es olvidar el verdadero desafío. Las sociedades no necesariamente colapsan por dificultades en su sistema económico o democrático. Esos, usualmente, son solo síntomas de un mal mayor. Lo que verdaderamente amenaza a las sociedades es el declive de su cultura. Los negacionistas sostienen que las decadencias culturales no existen. Pero la siempre impertinente realidad histórica no les da la razón y está plétora de ejemplos de culturas que nacieron, se desarrollaron, alcanzaron el clímax —muchas de ellas incluso gloriosas— para caer en un proceso decadente que finalmente las hizo experimentar terribles sufrimientos o incluso desaparecer.








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