Durante el fin de semana se viralizó en redes sociales un video en el que dos personas en carro increpan a un hombre que caminaba por la vía pública con una tula al hombro, es decir, un saco con materiales electorales como las papeletas. “¿Eso es una tula? ¿Por qué la lleva así caballero, sin escolta? ¿Dónde está su escolta? Yo tengo que llamar a la policía, usted no puede andar así”, le dijeron.
La grabación la compartió el usuario de Twitter @GugoquiQ, con la frase “Huele a fraude, y huele bien hediondo”. La publicación acumuló miles de reproducciones, antes de que su autor la eliminara. ¿Existe algún riesgo?
Contrario a lo que dijo el usuario, el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) sostiene que no hubo ninguna anomalía.
El TSE confirmó que quien aparece en el video es un auxiliar electoral de San Rafael de Cartago, quien portaba el material que utilizará el próximo domingo la junta receptora de votos 4109. Los auxiliares son las personas seleccionadas por el Tribunal para ayudar en el desarrollo de las elecciones. Se les pagan viáticos y, en esta época, han sido muy necesarios ante la falta de miembros de mesa aportados por los partidos políticos.
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En Costa Rica, durante los días previos a las elecciones, las tulas son transportadas y resguardadas por los miembros de mesa que designaron los partidos políticos. En muchas ocasiones, la función se delega en auxiliares del TSE. Un estricto protocolo de seguridad garantiza que el contenido de las bolsas permanece intacto desde que se empaca en la bodega del Tribunal hasta que se extrae el día de la elección, durante la apertura de las urnas.
Alejandra Peraza Retana, jefa del Departamento de Programas Electorales del TSE, confirmó que el video que circula en redes sociales fue grabado el sábado 29 de enero, en San Rafael de Oreamuno. El auxiliar electoral iba con la tula que recién le había entregado la junta cantonal para su custodia durante una semana.
De acuerdo con Peraza, los encargados pueden llevarse el saco hasta el lugar en el que lo guardarán por cualquier medio: en bus, en carro, en taxi o incluso a pie, porque la mayoría de voluntarios viven muy cerca del centro de votación en el que trabajarán el día de la elección. El transporte lo realizan sin custodia policial de ningún tipo.
Tulas viajan selladas y se revisan varias veces
Dos mecanismos de seguridad garantizan la integridad del contenido que empaca el TSE dentro de las tulas: un sistema de marchamos, o candados; y revisiones en presencia de los partidos políticos.
El domingo 6 de febrero, el auxiliar grabado en el video deberá llevar la tula a la Escuela Monseñor Sanabria, específicamente a la mesa de votación número 4109.
Este traspaso de la cadena de custodia de las tulas forma parte del proceso ordinario de distribución por todo el país del material electoral, según lo dispone el reglamento del TSE.

“Hay plazos establecidos. Nosotros tenemos tiempo 15 días antes de la elección, para que el material esté en la Junta Cantonal y, ocho días antes de la elección, ya tiene que estar en poder de la Junta Receptora de Votos. Es por eso que, desde la semana anterior, se comenzó a hacer esta distribución, y este video sale en el marco de la entrega que se hizo justamente durante el día sábado”, explicó Peraza.
Las juntas cantonales, integradas por representantes de los partidos políticos, son los organismos que organizan la elección en cada uno de los 82 cantones del país, en coordinación con el TSE. Una de sus funciones es recibir el material electoral que prepara y empaca el Tribunal. Después, les corresponde distribuir las tulas entre los miembros de mesa o auxiliares electorales que las resguardan hasta el día de la elección.
Esta es la cadena de custodia de las tulas:
- El TSE empaca los materiales electorales dentro de los sacos en su bodega, en Desamparados. Las bolsas se cierran con un marchamo de seguridad identificado con un número de serie único, que no se puede abrir sin romperse. Los sacos los distribuye en los 82 cantones una empresa contratada para dicha tarea.
- Las juntas cantonales debieron recibir los sacos de todos sus centros de votación a más tardar el sábado 22 de enero, es decir, 15 días antes de los comicios.
- Faltando siete días para las elecciones (en este caso, el sábado 29 de enero), la junta cantonal le entrega a cada junta receptora de votos la tula que le corresponde. Antes de hacer el traspaso, el marchamo se rompe y el saco se abre en presencia de los miembros de mesa y fiscales, quienes deben revisar que los materiales estén completos y que esté el número exacto de papeletas según la cantidad de electores inscritos. Si hay alguna anomalía, se hace el reporte al TSE. De lo contrario, los materiales se vuelven a guardar y la tula se sella con un segundo marchamo que viene dentro de la bolsa.
- El miembro de mesa o auxiliar electoral designado se lleva la tula y la custodia durante una semana.
- El día de la elección, el encargado lleva el saco a la junta receptora de votos. Ahí, en presencia de todos los integrantes de mesa y fiscales, se abre la tula y se verifica que todos los materiales coincidan con la registrada en la primera revisión.