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Sarapiquí
Con un bloqueo de la carretera en Fátima de Sarapiquí, un grupo de vecinos de la comunidad fronteriza Delta Costa Rica logró detener la demolición de un salón comedor y cinco cabinas de madera.
La manifestación se inició a las 6 a. m. de este viernes, cuando varias decenas de pobladores se congregaron para impedir el paso de un juez, la Policía y personal municipal, quienes se disponían a cumplir una sentencia judicial contra varios lugareños por el delito de "invasión en zona de protección en perjuicio de los recursos naturales".
Este fallo, de junio de 2016, ordenó la destrucción de los inmuebles, tras determinarse que las construcciones invaden el área de protección ambiental.
A la protesta, sobre la trocha fronteriza, unos 15 kilómetros al oeste de Delta Costa Rica, también acudieron habitantes de Los Chiles, San Carlos, Pococí, Upala, Tortuguero y Barra del Colorado, quienes temen que las demoliciones se extiendan a otras comunidades del corredor fronterizo norte.
"No vamos a permitir que nos expulsen de las tierras que hemos trabajado durante mucho años", manifestó William Mejías, propietario de un terreno en Boca Tapada de Pital, en San Carlos.
La Municipalidad de Sarapiquí decidió posponer la demolición, pues los vecinos impidieron el paso de la maquinaria. Además, las autoridades querían evitar una confrontación.
De acuerdo con Mejías, quien forma parte del comité de vecinos de Delta Costa Rica, al menos otras dos personas habrían sido notificadas de que sus casas serán demolidas próximamente. Este es el caso de otras construcciones en Delta Costa Rica.
Durante el Gobierno anterior, la exdiputada independiente Mireya Zamora presentó un proyecto de ley para titular la línea fronteriza y así evitar las demoliciones. Zamora asistió al bloqueo y aseguró que el desalojo de las comunidades limítrofes dejaría aún más desprotegida la frontera con Nicaragua.
