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Vecinos de la urbanización Rositer Carballo, en La Uruca de San José, temen que un nuevo alud afecte sus viviendas, luego de que las obras para atender un deslizamiento previo quedaran inconclusas.
El derrumbe original ocurrió la noche del 15 de agosto, producto de las fuertes lluvias ese día . El desprendimiento de tierra afectó unas 14 viviendas en una zona conocida como el sector A de Los Manzanos, y obligó a la Cruz Roja a evacuar a 65 personas.
Una valoración del área realizada el día siguiente por la Comisión Nacional de Emergencias (CNE) determinó que existía un peligro para quienes residían ahí.
“El fuerte ángulo de la ladera, el mal manejo de las aguas pluviales y la cercanía de las estructuras al borde del talud, hacen vulnerables las viviendas a verse afectadas por desprendimientos de material”, señaló el informe.
Además, el Ministerio de Salud ordenó el desalojo de las casas en mayor peligro.
En respuesta al primer impacto, la CNE autorizó el pago de 120 horas de retroexcavadora y vagonetas para retirar el material que se desprendió.
No obstante, el tiempo pagado por la Comisión no bastó para concluir las obras, según reclamó Rosa Jiménez, dueña de una de las viviendas afectadas.
“Al dejar estas tierras flojas, con un aguacero fuerte se nos viene todo el lodo encima”, aseguró.
“Si el Ministerio de Salud nos desaloja por el peligro que corremos y el trabajo quedó a medias, ¿cómo nos van a levantar la prohibición de vivir y dónde vamos a ir si solo nos dieron alquiler para dos o tres meses?”, cuestionó Jiménez.
La oficina de prensa de la CNE explicó que el seguimiento de este problema le corresponde a la Municipalidad de San José.
El viernes 14 de setiembre, 15 de los afectados entregaron una carta a la Alcaldía, solicitando que la Municipalidad pague 50 horas adicionales de maquinaria. Según indicaron, no recibieron respuesta.
El ingeniero municipal, David Montero, negó que se haya desatendido proceso, y señaló que se están haciendo las gestiones para finalizar la intervención. Además, rechazó que todavía exista algún peligro en ese sector.
“La emergencia fue atacada en su mayor parte y lo que faltan son trabajos complementarios porque muchos muros están colindando. Esas casas están invadiendo terreno que no les pertenece ”, manifestó Montero.
El funcionario estimó que faltan una 30 horas de retroexcavadora y 60 horas vagoneta. No obstante, resaltó que de tramitarse los fondos a través de la Municipalidad, la solución no será “de la noche a la mañana”, al tratarse de un proceso administrativo.