
El Incofer estudia la posibilidad de comenzar los viajes a Belén con una locomotora de reserva pues los trenes que compró en España aún no zarpan del puerto de Avilés.
Miguel Carabaguíaz, presidente ejecutivo del Instituto Costarricense de Ferrocarriles (Incofer), reconoció que problemas climatológicos impidieron que la maquinaria llegara a Costa Rica en enero.
Estaba previsto que los tres trenes tipo Apolo se embarcaran el 30 de diciembre en Avilés, pero la nave no pudo atracar por culpa de los fuertes vientos.
Los trenes costaron al Incofer 2.250.000 euros (casi $3 millones) y fueron comprados a la empresa de transporte ferroviario FEVE.
A esa cifra debe sumarse el costo del flete –entre España y Limón–, que alcanza los 300.000 euros ($400.000), más el traslado terrestre a San José, que rondará los $30.000.
Para hoy se espera que el Incofer conozca la fecha definitiva en que saldrán los trenes de España. A esa fecha se agregarán 12 días, el plazo previsto para que el barco cruce el Atlántico.
Mientras tanto, el Incofer no descarta apurar el servicio de trenes a Belén con una locomotora de reserva que está en los patios de la institución, en el sur de San José.
Esa locomotora solo se utiliza cuando hay problemas con las máquinas que van a Pavas y Heredia.
A la locomotora se le agregarían cuatro vagones, para que en cada viaje puedan trasladarse hasta 300 pasajeros, explicó Carabaguíaz.
Si esa fecha se posterga demasiado, se recurrirá a los equipos de reserva. “Pero no quiero especular”, agregó el jerarca del Incofer.
El servicio de trenes entre Belén de Heredia y San José se ideó a finales del año pasado, como una medida para mitigar las presas en el puente del Virilla, en la autopista General Cañas.
La reparación del puente arrancó el 26 de diciembre y estaba previsto que los trenes empezaran a operar en esos días.
Luego se anunció que el comienzo del tren de pasajeros se posponía para mediados de enero y ahora la fecha es incierta.
Estos trenes viajarán de la Estación del Pacífico hacia Pavas y luego a Belén, para completar un recorrido de 10 kilómetros. La tarifa por servicio se fijó en ¢350.