04/01/2013 Recorrido por san jose a los puntos donde se encuentran los telefonos publico por posible eliminacion de estos mismos en un mediano plazo Foto de Diana Mndez/Para Grupo Nacion (Diana Mndez)
¿Quién, teniendo un celular a mano, va a buscar una moneda o a comprar una tarjeta para ir al teléfono público? Difícilmente habrá alguien que lo haga.
Las nuevas tecnologías y principalmente la penetración de la telefonía móvil le ha ido robando terreno aceleradamente a la pública, relegando esta última solo a lugares alejados o para emergencias.
Así aunque el ICE ha intentado renovar el servicio habilitando el envío de mensajes de texto y de correo electrónico, lo cierto es que muy pocos los usan. Aquellas largas filas esperando a que un teléfono quedara libre, pasaron a la historia en casi todo el país.
Esta tendencia ha tenido un fuerte impacto en los ingresos del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) en esa línea de negocio.
De acuerdo con el jerarca de esa entidad, Teófilo de la Torre, la telefonía pública le deja “muchas pérdidas” a la empresa, pues los ingresos han disminuido, al tiempo que los costos de mantener el servicio son muy altos debido al vandalismo del que son objeto.
Cifras divulgadas a finales del año anterior por la Asociación Nacional de Técnicos y Trabajadores de la Energía y las Comunicaciones (Anttec) y consultadas al ICE, revelan el descenso en los ingresos por ese servicio.
En setiembre del 2011, los ingresos por telefonía pública fueron de ¢221 millones. En diciembre de ese mismo año fueron de ¢163 millones y para setiembre del 2012, apenas llegaron a los ¢68 millones.
Menos públicos. De la Torre, explicó que para sacar a flote el servicio tienen varias propuestas en camino, pero lo cierto es que “van a haber menos teléfonos públicos”, sin precisar la cantidad.
Según dijo, el ICE “sólo retira teléfonos donde no se usan o hay un exceso de vandalismo. No los retira de lugares como hospitales, puertos ni aeropuertos”.
Hace unos cuatro años el Instituto llegó al nivel máximo de terminales públicos con unos 25.000. Hoy rondan los 18.000 aparatos.
Todo lo contrario ocurre en el servicio celular que viene en crecimiento. Este fenómeno que se aceleró con la introducción del prepago en el 2010 tomó un nuevo impulso a finales del año anterior con la llegada al mercado de las telefónicas privadas: Claro y Movistar.
Así, mientras a finales del 2009 el país contaba con 1,8 millones de líneas celulares activas, hoy existen más de 5 millones de servicios .
El estudio solicitado en el 2012 por el Viceministerio de Telecomunicaciones sobre tendencias en ese mercado determinó que el 98% de los entrevistados utilizan el telefóno celular, incluso un 5% que dijo no tener aparato celular. La muestra fue de 1.628 personas.
Universal. El jerarca del Instituto recordó que el teléfono público es un servicio universal y debiera ser subsidiado por Fonatel.
“Por responsabilidad social, el ICE lo continúa brindando aunque produce pérdidas”, añadió.
El Fondo Nacional de Telecomunicaciones (Fonatel) está destinado a cubrir los servicios que tienen ese carácter universal y que no son rentables para las telefónicas.
Para aquellas terminales que sí se mantendrán en servicio, el Instituto considera convertirlas en plataformas con acceso a Internet. Colaboraron: Diana Méndez, Carlos Vargas y Carlos Hernández.