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La Policía de Tránsito cuenta con nuevas patrullas provistas de cámaras para grabar las imprudencias de los conductores y la conducta de los oficiales en carretera.
Por ahora, el equipo de video solo está instalado en cuatro unidades destacadas para controlar emisión de gases y exceso de ruido.
Según confirmó César Quirós, director de la Policía de Tránsito, cada unidad tiene un valor de $32.000 (¢16.320.000).
Cada patrulla tiene varias cámaras en su interior, para captar imágenes desde todos los ángulos del vehículo.
Quirós dijo que en los próximos días les instalarán un sistema de GPRS (General Packet Radio System), que permite transmitir la información en tiempo real a un computador en las oficinas de la Policía de Tránsito, en San José.
Francisco Jiménez, ministro de Transportes, precisó que las imágenes también les servirán para identificar a oficiales de Tránsito que no cumplan con su trabajo o tengan un comportamiento inadecuado con los conductores.
Las unidades se estrenaron ayer, un día después de que Costa Rica se sumara a la iniciativa de la Organización de las Naciones Unidas denominada “El decenio de acción para la Seguridad Vial “2011-2020”, que incluye 100 países.
Según esta iniciativa, el Consejo de Seguridad Vial y la Policía de Tránsito reforzarán sus campañas para incentivar el uso del cinturón de seguridad y las sillas especiales para infantes.
Aunque el Ministerio de Obras Públicas y Transportes aún no sabe de cuánto dinero dispone para estos planes, también prometió iniciativas para educar a los peatones, con el propósito de evitar muertes por atropello cerca de puentes.
Por último, se endurecerán los controles para detectar a conductores temerarios, aquellos que circulen a velocidades indebidas o bajo los efectos del alcohol.
