Los jugadores de lotería instantánea ahora tienen tres opciones de ganar con el nuevo juego que puso a la venta ayer la Junta de Protección Social (JPS).
Cada uno de los dos millones de boletos tiene tres áreas para raspar, explicó Milton Vargas, director de Producción y Ventas de la JPS.
En la primera, el cliente puede ganar hasta ¢75 millones, en la segunda el premio máximo es de ¢20 millones y en el tercer espacio podría llevarse hasta ¢35 millones.
Sin embargo, si el jugador no tuvo la suerte de acertar esos montos, también podría ganar alguno de los otros 590.720 premios, que incluyen 20 pases directos para participar en La Rueda de la Fortuna.
“Hay premios de diferentes cantidades, desde ¢1.000”, dijo Vargas.
Para buscar la suerte, los consumidores tendrán que pagar ¢1.000 por cada tiquete, monto que duplica el precio regular de esa lotería instantánea.
Vargas justificó este incremento en que las nuevas raspaditas se retribuyen mejor.
Francisco Ibarra, gerente general de la Junta, indicó que el 50% de las ganancias que dejen las ‘raspas’ se destinarán al Banco Hipotecario de la Vivienda (Banhvi) para financiar bonos habitacionales para personas pobres.
La otra mitad se transfiere a las unidades de cuidados paliativos.
“Este juego viene a contribuir con el propósito de generar dinero para obras sociales”, afirmó.
Esta persona completó la palabra “sueldo” con el anterior juego de la lotería instantánea, confirmó la Junta.
La gran dificultad es que solo un tiquete traía una de las letras para completar ese vocablo.
Ese era uno de los premios del juego de raspas llamado Súper Sueldo, que se vendió en tan solo solo 27 días de diciembre. Con ese mismo juego, una mujer de Pérez Zeledón se llevó el premio mayor, que fue de ¢10 millones.
La novedad ahora son las raspaditas de triple oportunidad.