Este domingo, conductores que transitaban por el sector de Caldera, en Esparza de Puntarenas, reportaron un fuerte oleaje que incluso provoca que el agua del mar llegue hasta la ruta nacional 23, la cual conecta la ruta 27 con la Interamericana Norte.
Desde el pasado jueves, las autoridades del Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT) habían hecho un llamado a los usuarios de la vía por esta misma situación, les solicitaron reducir al máximo la velocidad al transitar por la zona.
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De acuerdo con Asdrúbal Calvo, alcalde de Esparza, con frecuencia se enfrentan a esta situación, por lo que llamó la atención tanto al MOPT como al Consejo Nacional de Vialidad (Conavi) de la necesidad de una barrera de protección para los conductores que utilizan esa carretera.
La vía afectada conduce también a puerto Caldera, el principal del Pacífico costarricense.
“Debido al cambio climático, en Caldera, año con año, cada vez que hay oleaje alto se sale el agua del mar en la ruta 23. Es una situación recurrente. El MOPT y Conavi deberían hacer lo propio para evitar esta situación. Esto indica que el muro de piedras que han colocado no es suficiente para que el agua pueda ser detenida”, manifestó Calvo.
El Módulo de Información Oceanográfica en Ciencias del Mar y Limnología (MIO-CIMAR) alertó recientemente a la población del fenómeno. “Sistemas de baja presión en el Pacífico sur de nuestro planeta están enviándonos marejadas de fondo estos días”, advirtieron.
Por esa razón, dijeron, se esperaba fuerte oleaje para este fin de semana.
“Estos trenes de marejada de fondo rompen muy fuertes en la playa y son generadores de corrientes de resaca por lo que llamamos a la precaución para los bañistas y para las embarcaciones pequeñas que salen de la playa, esteros o ríos”, alertó Cimar.
Los especialistas aclararon que el oleaje no es peligroso para la navegación mar adentro.
Omar Lizano, oceanógrafo del MIO-CIMAR, dijo a La Nación que las condiciones se mantendrán hasta este lunes.