Aunque las personas suelen confundir los términos “ataque cardíaco” y “paro cardíaco”, ambos presentan diferencias clave, explicó el doctor Grant Reed, cardiólogo intervencionista de la Clínica Cleveland en Ohio, Estados Unidos.
El paro cardíaco ocurre cuando el corazón deja de latir, lo cual puede suceder si la frecuencia cardíaca es demasiado alta o baja, afirmó Reed en declaraciones a Newsweek. Aunque un ataque cardíaco puede desencadenar un paro cardíaco, no es la única causa.
“El paro cardíaco es un término amplio que se refiere a la detención del corazón, la cual podría deberse a un ataque cardíaco”, indicó el médico. “Sin embargo, no todos los ataques cardíacos provocan un paro cardíaco, solo los más graves lo hacen”.
Los ataques cardíacos suceden cuando se reduce abruptamente o se bloquea el flujo sanguíneo en una arteria coronaria, encargada de llevar oxígeno al músculo cardíaco. Al no recibir suficiente oxígeno, el corazón puede funcionar de manera irregular, lo que se conoce como arritmia. Las arritmias pueden llevar a un paro cardíaco, explicó Reed.
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Síntomas de un ataque cardíaco
Los síntomas de un ataque cardíaco incluyen sudoración y dolor en el pecho, mandíbula o espalda, que puede irradiarse al brazo izquierdo. Estos síntomas son señales de problemas cardíacos, y la intervención médica temprana es crucial.
“Lo mejor para prevenir y minimizar las consecuencias de un ataque cardíaco es reconocer los síntomas desde el inicio”, comentó el cardiólogo.
No obstante, los síntomas varían entre pacientes. No todos presentan los síntomas clásicos y pueden atribuir el dolor a otras partes del cuerpo, como el abdomen. Las mujeres, personas mayores y diabéticos son más propensos a experimentar síntomas inusuales.
El especialista recomendó prestar atención al cuerpo y no ignorar el dolor. Si el malestar en el pecho persiste más de cinco o diez minutos, es necesario buscar atención médica.
También es importante llamar a una ambulancia o pedir a alguien que lo lleve a la sala de emergencias. No debe conducir si experimenta síntomas de un ataque cardíaco.
“El tiempo es crucial: cuanto más tarde se reconozcan los síntomas y se reciba tratamiento, más músculo cardíaco estará en riesgo”, advirtió Reed. “Esto puede llevar a una vida larga con insuficiencia cardíaca congestiva y sus consecuencias, incluida la muerte”.
Si el ataque cardíaco se detecta a tiempo, los médicos pueden abrir la arteria bloqueada, lo que podría abortar los síntomas y evitar la necesidad de medicamentos adicionales.
¿Cuáles son las causas de un paro cardíaco?
El riesgo de infarto de miocardio y paro cardíaco repentino está relacionado con el estilo de vida. El tabaquismo, la hipertensión, el colesterol alto, la obesidad y la inactividad física aumentan las probabilidades de desarrollar enfermedades cardíacas.
Para prevenir enfermedades cardíacas, Reed recomendó un estilo de vida cardiosaludable. La dieta mediterránea, baja en grasas saturadas y trans, rica en cereales, frutas, verduras, pescado y legumbres, es la única que ha demostrado mejorar los resultados cardiovasculares. Esta dieta reduce los niveles de colesterol LDL, clave para la salud cardiovascular.
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Además, sugirió realizar 150 minutos de ejercicio moderado por semana: “Básicamente, sudar sin exagerar ni esforzarse demasiado”.
Si ya se ha sufrido un ataque cardíaco, seguir estos principios puede ayudar a prevenir otro episodio, afirmó el doctor. Los médicos también podrían recetar medicamentos para mejorar la salud de los vasos sanguíneos.
“Gran parte del riesgo de un ataque cardíaco está determinado por la alimentación y el estilo de vida”, concluyó Reed. “Aunque la genética juega un papel, debemos hacer todo lo posible para reducir nuestros riesgos, adoptando estilos de vida saludables para el corazón y evitar así un ataque cardíaco”.