Un total de 116 personas quedaron a la intemperie; muchos solo con la ropa que llevaban puesta, tras un incendio que destruyó un aserradero y 12 viviendas en el barrio Pueblo Nuevo del distrito San José, en el cantón Central de Alajuela.
La deflagración, que se desató a las 4:20 p. m. del miércoles, generó una de las emergencias más grandes de los últimos años en este lugar, según las autoridades locales.
Los bomberos alajuelenses se vieron forzados a solicitar refuerzos de otras estaciones ubicadas en Heredia, San José y Cartago. Un grupo de 90 bomberos, con ayuda de decenas de voluntarios, entre lugareños y policías, controlaron el fuego tras casi 12 horas de trabajo.
“Esto daba miedo. Era un verdadero infierno”, afirmó Salvadora Rey, quien aún ayer, lloraba desconsoladamente al recordar los momentos de zozobra que vivió.
Según Antonio Valverde; voluntario de la comunidad, ayer daban alimentos a 82 adultos y a 34 menores, muchos de ellos de corta edad.
Otros damnificados, como María Lara Pérez; cuya casa quedó convertida en escombros, también esperaba ayer ayuda estatal. “Nos dijeron que nos resolverán algo hasta el martes cuando todo el mundo regrese de las vacaciones”, exclamó. Ayer se desconocían las causas del incendio. Creen que se inició en un charral contiguo al aserradero, a cuyos propietarios no fue posible localizar ayer.