Ya son seis los bebés con problemas de nacimiento por zika en Costa Rica

La madre es una joven oriunda de Guanacaste.

La complicación más evidente en estos menores es la microcefalia, o cabeza con la circunferencia menor a la normal, característica que presenta esta niña, según verificaron las autoridades el martes.

Sin embargo, el síndrome también podría implicar ceguera, sordera, dificultades en el desarrollo motor y el aprendizaje, las cuales se comienzan a manifestar en el crecimiento.

El director de Vigilancia de la Salud, en el Ministerio de Salud, Daniel Salas Peraza, explicó que es esperable que la cifra de niños con el síndrome vaya en aumento.

De los 6 casos ya confirmados, dos se presentaron en 2016, los restantes este año, de acuerdo con los registros del Ministerio de Salud.

El problema se asocia a bebés cuyas mamás contrajeron el virus en algún momento del embarazo, de ahí la necesidad de proteger a esta población eliminando criaderos de zancudos transmisores del virus.

Esta complicación, así como el síndrome neurológico Guillain-Barré –que causa inmovilización temporal– son las dos manifestaciones más graves de esta enfermedad, que no presenta síntomas en un 80% de los casos. Este año no se han presentado casos.

Hasta marzo pasado, la Clínica de Infecciones Congénitas (CIC) del Hospital Nacional de Niños tenía bajo control a un grupo de 60 niños que nacieron de mamás que dieron positivo por zika.

A estos menores se les tendrá en control durante sus primeros dos años de vida porque, aunque nacieron sin manifestaciones físicas evidentes del virus, corren el riesgo de desarrollar otras condiciones en el futuro.

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Los centros de salud de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) están reforzando la vigilancia de los menores nacidos en zonas con alta circulación del virus, con el fin de detectar tempranamente deficiencias auditivas y visuales, vinculadas a la destrucción del cerebro provocada por el virus del Zika.

En total, el Ministerio de Salud acumula 906 casos notificados de zika en todo el país, en las primeras 22 semanas del año. De ellos, solo 175 han sido confirmados por laboratorio.

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Las mayores tasas de incidencia (número de enfermos por cada 100.000 habitantes) las tienen los cantones de Siquirres, Orotina y Matina, con 263, 237 y 208 casos por cada 100.000, respectivamente.

Esta enfermedad se transmite por la picadura del zancudo Aedes aegypti. La hembra de ese mosquito se reproduce en los llamados "depósitos útiles" de agua, como llantas viejas, bebederos de animales, botellas y plásticos, floreros y cualquier otro tipo de basura que acumule líquido.

Ese insecto es el mismo que sirve como diseminador de otras dos enfermedades virales: el dengue y la chikunguña.

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Por lo menos hasta ahora, la cantidad de casos de estas tres enfermedades se mantiene bajo control en todo el país, con 163 casos de chikunguña registrados este año, y 1.702 de dengue.

El mayor problema es la acumulación de basura.

Según registros del Ministerio de Salud, se han tratado casi dos millones de criaderos de zancudos, se han visitado más de 326.000 viviendas en todo el país, de las cuales se han fumigado 140.824.

En los casos sintomáticos, el zika produce un brote en la piel y un poco de fiebre y malestar general.

Comparado con los síntomas que causa el dengue o el chikunguña, el zika es más benévolo en sus manifestaciones iniciales.

Sin embargo, sus secuelas son más destructivas, en especial entre las mujeres embarazadas, que pueden transmitir el virus a sus hijos y causarles daños permanentes que afectarán su desarrollo normal.

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Las secuelas del síndrome de zika congénito (SZC) apenas se están conociendo.

El del zika es el primer síndrome que aparece entre la población infantil después del síndrome de rubéola congénita, que se describió hace más de medio siglo en el mundo.

Las mujeres embarazadas o en edad reproductiva que piensen tener un hijo deben evitar los sitios con mayor circulación del virus.

Si viven en zonas donde se han presentado enfermos de zika, deben:

1. Usar mosquiteros sobre sus camas.

2. Aplicarse repelente contra mosquitos, especialmente los que contienen DEET o picaridina, considerados seguros en embarazadas o mujeres en periodo de lactancia.

3. Usar blusas de manga larga o pantalón para reducir el riesgo de la picadura del mosquito.

4. Usar condón en las relaciones sexuales, pues está comprobado que este virus también se transmite por esa vía.

Actualmente, Costa Rica servirá de base para una vacuna experimental contra esa enfermedad.