Rafael Espinoza tiene seis años, los que ha vivido entre constantes entradas y salidas del Hospital Nacional de Niños, debido a la epilepsia que padece y otros trastornos.
Según contaron su mamá, Gabriela Bastos, y su papá, Mauricio Espinoza, el pequeño siempre ha soñado con conocer a los bomberos.

"Él ha estado varias veces en el hospital, tiene trastorno en el aspecto autista y un trastorno de lenguaje que cada día lucha por superar, ha ido avanzando y ya está en preparatoria", contó Bastos.

La mamá del pequeño aseguró que este sábado, Rafael se levantó muy temprano porque sabía que finalmente conocería a los bomberos.
Esa ilusión, explicó el papá, viene de las películas, pues siempre ha añorado ejercer la labor de los apagafuegos, subirse a un camión y echar agua con las potentes mangueras.
Esa misma ilusión fue la que tocó el corazón de los bomberos de la estación de Alajuela centro, quienes procuraron que Rafael se sintiera uno más del escuadrón.
"Es un niño ejemplo de esfuerzo, de capacidad y fortaleza y de todos los valores que sentimos en el corazón los bomberos. Es fantástico sentir que alguien así quiere ser bombero y nosotros quisimos cumplirle ese sueño", expresó Sergio Bolaños, miembro de la estación.
