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La construcción y rehabilitación del rompeolas de puerto Caldera, en Puntarenas, registra un 33% de avance, luego de cinco meses de trabajos.
Así lo detalló este martes el Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT).
Dicha obra pretende evitar que el oleaje o la sedimentación ocasionen daños que puedan interrumpir la operación portuaria y, por ende, generar pérdidas a los usuarios de la terminal.
Los trabajos comprenden el reforzamiento de 594 metros de rompeolas y la construcción de un morro.
También contemplan el acondicionamiento de 660 metros de caminos en la zona del rompeolas y el suministro e instalación de una baliza móvil.
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El MOPT detalló que la barrera, a cargo de la Constructora Pirenaica S.A., deberá estar lista en un año a partir del inicio de obras, el pasado 2 de diciembre
Dicho proyecto cuesta ¢7.200 millones. Se realiza con los fondos del Programa de Infraestructura de Transporte, financiado con un empréstito de $450 millones del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
El nuevo rompeolas sería similar al que existía en el 2002, el cual fue destruido debido a un fuerte oleaje que dañó 60 metros de la estructura.
Precisamente, la falta de una barrera de este tipo podría provocar el cierre temporal del puerto en caso de una tormenta.
En caso de oleaje, la falta de un rompeolas eficiente provocaría un cierre temporal de hasta 36 horas, en condiciones de tormenta.
En puerto Caldera opera el muelle granelero que, como indica su nombre, se especializa en el ingreso de producto seco, como los granos.
Por ello, el MOPT destacó que su reparación es “de gran relevancia para garantizar la eficiente operación del principal puerto del Pacífico costarricense y mejorar la competitividad del país”.
Obra en avance
Mediante un comunicado de prensa, el MOPT detalló este martes que Pirenaica S.A trabaja actualmente “en la fabricación de cubos y dolos para tramos existentes y secciones nuevas" del rompeolas.
Los cubos y dolos son estructuras de concreto reforzado que se colocan sobre los taludes del rompeolas. Específicamente, se instalan del lado donde impacta el oleaje, para absorber su energía.
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“Además, se ha trabajado en la recuperación, acopio y clasificación del material dragado, sea para utilizarlo o, según el caso, para desecharlo”, agregó el Ministerio.
