Los partidos Liberación Nacional (PLN), Acción Ciudadana (PAC) y el Movimiento Libertario llegan con deudas de más de $1 millón (¢540 millones) a la elección de alcaldes de febrero del próximo año.
Esos tres grupos reportan números rojos en sus finanzas, en el inicio formal de la campaña municipal. Las cuentas por saldar principalmente son por gastos de los últimos comicios.
En menor proporción, a junio, otros cuatro partidos también reportan deudas. Se trata de la Unidad Social Cristiana (¢247 millones), Renovación Costarricense (¢158 millones), Restauración Nacional (¢77 millones) y Accesibilidad Sin Exclusión (¢59 millones).
Por el contrario, el Frente Amplio (FA) no tiene facturas pendientes y, más bien, llega con ¢70 millones a favor, según su estado financiero de junio.
Uno a uno. El Movimiento Libertario es la agrupación que registra el hueco más grande en sus finanzas. A mitad de año supera los ¢1.700 millones.
Parte de lo adeudado se debe a un saldo de ¢880 millones con el Banco Lafise. Ese monto es el remanente del fideicomiso con el que el Partido financió los últimos comicios y que no pudo saldar con recursos de la deuda política que otorga el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE).
El tesorero de los rojiblancos, Carlos Herrera, alega que si bien la situación es difícil, muchos de los otros débitos ya prescribieron, pues son viejos.
No obstante, admite que para las elecciones municipales carecen de dinero y que cada candidato deberá financiar su campaña.
Pese a ganar en las urnas, el PAC quedó con pasivos por ¢800 millones; ello, debido a que la contribución estatal no le alcanzó para cancelar los ¢4.064 millones que debe al Banco Lafise, pues el TSE solo le reconoció unos ¢3.300 millones de los ¢4.225 millones que cobró.
El tesorero del Partido de gobierno, Anthony Cascante, considera que el hueco financiero es manejable, pero aclaró que para las elecciones venideras los recursos son “muy limitados”.
Agregó que negocian con Lafise un arreglo de pago y un nuevo fideicomiso para las elecciones que se acercan.
El faltante financiero en el PLN es un poco menor que el del PAC. Los verdiblancos adeudan ¢550 millones, según la tesorera y diputada Paulina Ramírez.
Ella dijo que ese monto corresponde a deudas con proveedores, intereses bancarios que no se pueden cubrir con la deuda política y un préstamo por ¢294 millones para gastos administrativos.
“Nuestras finanzas son sanas; la deuda es manejable. Estamos negociando otro fideicomiso por hasta ¢2.000 millones para las municipales”, afirmó Ramírez.
El PUSC, por su parte, a junio, reporta una facturas pendientes de ¢247 millones.
Al igual que los libertarios, el presidente de la Unidad, Pedro Muñoz, adujo que la mayoría de esas deudas ya caducaron y que solo les deben a dirigentes, quienes no están cobrando.
Insiste, además, en que las finanzas del PUSC “son sumamente sanas” y, que prueba de ello, es que negociaron un crédito de ¢500 millones con el Banco de Costa Rica (BCR).
A la espera. Aunque el FA no reporta números rojos, su situación financiera no es boyante.
El tesorero del FA, Roberto Alfaro, dijo que el dinero solo les alcanza par cubrir los gastos administrativos básicos y tienen dificultades para obtener financiamiento bancario para el proceso electoral próximo.