El Colegio de Profesionales en Psicología de Costa Rica (CPPCR) expresó su rotundo rechazo a la propuesta del diputado liberacionista, Gilberth Jiménez, para que se coloquen rings de boxeo en centros educativos con el propósito de que los estudiantes puedan pelearse.
Jimenez dijo a la ministra de Educación, Anna Katharina Müller, que esa medida disminuiría la violencia en colegios y escuelas, dado a que, según él, los cuadriláteros servirían para que los estudiantes descarguen su estrés o sus deseos de pelear y lo hagan mediante una “contienda, de manera legal, con todo el equipo de seguridad”.
A criterio de los profesionales en Psicología, esa propuesta va en contra de “una cultura de paz, el uso del diálogo, la recreación y el deporte como estrategia para el restablecimiento de la sana convivencia, la salud mental y otras acciones en materia de prevención ante el bullying”.
Además, señalan que es de reproche siquiera pensar que se estaría dando estatus de legalidad y legitimidad al uso de violencia mientras sea supervisada.
El colegio profesional advirtió de que cualquier medida para combatir el bullying y la violencia en centros educativos debe ser discutida, revisada y acompañada por especialistas y debe estar sustentada en criterios técnicos y científicos validados.
“Expresamos con vehemencia nuestra desaprobación y preocupación a cualquier acción, iniciativa, estrategia e implementación de acciones en materia de atención de las violencias en centros educativos públicos y privados, que comprometan la integridad de la población estudiantil”, señala el pronunciamiento.
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De acuerdo con la propuesta del diputado Jiménez, exalcalde de Desamparados, la práctica del boxeo en las escuelas y colegios se efectuaría “entre alumnos que voluntariamente quieran participar”, mientras cada pelea esté regulada por un árbitro, que según el diputado del Partido Liberación Nacional (PLN), podría ser el profesor o profesora de educación física.
“Con esto evitaríamos peleas clandestinas y de alto peligro por los materiales y herramientas que puedan utilizar los estudiantes para infringir daño o dolor a otros alumnos”, argumentó el verdiblanco.
El pronunciamiento del Colegio de Psicólogos remarca que preocupa sobre manera que se plantee, sin ningún fundamento técnico ni científico que las peleas clandestinas se evitarían con el establecimiento de rings de peleas.
Los psicólogos insistieron en que existen suficientes evidencias de que el uso de violencia no son la vía para detener estos problemas en los centros educativos.
“Llama la atención que desde el planteamiento realizado por el señor diputado, se externe que la ‘práctica’ y uso de tal iniciativa, sea un acto voluntario de las personas estudiantes, sin considerar que cuando una dinámica de bullying está instaurada existe asimetría entre las partes y con ello los roles de poder exacerban las posibilidades de seguir abusando y maltratando.
“Si la ‘práctica’ es supervisada por un ‘árbitro’, que desconoce del tema o peor, que lo considera propio de la edad y que estas acciones contribuyen a formarlos para la vida y a tener carácter, estaríamos alentando y naturalizando el uso de más violencia como forma de detener la violencia, situación que ha sido ampliamente estudiada y desestimada por profesionales en el tema”, concluyó el Colegio.
