:quality(70)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/gruponacion/Y7CKTEIJQRH2TPU6IMHURTMNWY.jpg)
Este es el nuevo Directorio Legislativo. Rosaura Méndez, segunda prosecretaria; Melina Ajoy, primera secretaria; Gloria Navas, vicepresidenta; Rodrigo Arias, presidente; Luz Mary Alpízar, segunda secretaria y Gilberto Campos, primer prosecretario. (Rafael Pacheco Granados)
Cuatro partidos de oposición tomaron, este domingo, el control de la Asamblea Legislativa, luego de un proceso que, con un apoyo demoledor, le dio la presidencia de la Asamblea Legislativa a Rodrigo Arias Sánchez, del PLN, quien reunió 50 de 57 votos.
El pacto fue sellado y anunciado desde el sábado por los partidos Liberación Nacional (PLN), Unidad Social Cristiana (PUSC), Nueva República (PNR) y Liberal Progresista (PLP), los cuales acordaron, inicialmente, repartirse los seis puestos (tres puestos propietarios y tres suplentes) que componen el Directorio legislativo.
A última hora, el oficialista Progreso Social Democrático (PPSD), del presidente electo Rodrigo Chaves y quien cuenta con 10 diputados, solicitó ser incluido.
Aunque había muchas dudas entre la oposición sobre insertar al oficialismo en la fórmula –tal como lo confirmó la jefa liberacionista, Kattia Rivera–, se le ofreció uno de los tres puestos propietarios, aunque no era el cargo que el PPSD había solicitado.
Fue así como Luz Mary Alpízar Loaiza, de Progreso, con 48 votos, al final entró al Directorio como segunda secretaria, aunque confirmó en conferencia de prensa que la intención de su bancada era la primera secretaría, cargo que ganó Melina Ajoy Palma, del PUSC, con 49 votos. De esa forma, Arias, Ajoy y Alpízar ocupan los tres puestos propietarios.
En cuanto a los puestos suplentes, la vicepresidencia la ganó Gloria Navas Montero, del PNR; la primera prosecretaría Gilberto Campos Cruz, del PLP; y la segunda prosecretaría Rosaura Méndez Gamboa, del PLN.
Arias debía llegar a la presidencia del Congreso con 51 votos (los 41 de las cuatro fracciones que se aliaron inicialmente, más 10 del PPSD). Sin embargo, un diputado no identificado, porque la votación es secreta, incumplió el pacto.
PLN (con 19 congresistas), PUSC (9), PNR (7) y PLP (6) firmaron el acuerdo sin convenir la aprobación de proyectos de ley específicos. El texto se basa en una agenda que solo contiene líneas generales sobre temas de interés que incluyen la ética y transparencia, el costo de vida y la producción, reactivación económica, educación, optimización del Estado y el fortalecimiento de la democracia.
Los voceros de esas cuatro fracciones indicaron que el entendimiento conlleva la conformación de tres comisiones especiales: de educación, de energía; y de reforma del Estado y fortalecimiento de la democracia.
La única votación que tuvo idéntico resultado a la de Arias fue la de Gloria Navas, como vicepresidenta legislativa, quien también reunió 50 votos.
En las siguientes votaciones se separaron del acuerdo entre dos y tres congresistas, quienes se sumaron a los candidatos de turno que proponía el Frente Amplio.
La jefa de fracción del PPSD, Pilar Cisneros, descartó que existiera una “negociación de última hora” para incluir a la agrupación de gobierno en el acuerdo. No obstante, Eliécer Feinzaig, diputado del Partido Liberal Progresista, confirmó a La Nación que después de que las cuatro fracciones de oposición anunciaron el acuerdo, ella misma lo llamó para expresar el interés de su partido por participar del mismo.
“A partir de ahí se dieron varias llamadas cruzadas (...). La verdad que fue una conversación que se dio bastante fácil y de ellos mismo surgió pedir la segunda secretaría”, aseveró Feinzaig. Su versión coincide con la expresada por otros legisladores a La Nación.
Al final de la jornada, la jefa de Progreso se manifestó satisfecha con el resultado y aseguró que Rodrigo Chaves, presidente electo, también lo está.
“Teníamos el interés de estar en el Directorio, nunca lo ocultamos; teníamos el interés, obviamente, de tener voz y voto. Las demás fracciones comprendieron que era importante dar esa señal al país. Tratamos de conjuntar una agenda común para avanzar rápido y eficazmente. Yo estoy feliz con el resultado”, apuntó.
Votos disidentes
Una vez finalizada la elección del Directorio, tanto las cuatro fracciones de oposición que suscribieron el acuerdo como el oficialismo negaron que hubiera disidentes en sus tiendas, ante la evidencia de que hasta dos diputados ajenos apoyaron al Frente Amplio en cuatro de las votaciones.
Kattia Rivera, del PLN, respondió de tajo: “No hubo”. “Tendría que revisar los votos y hasta los lapiceros. Es difícil y apenas estamos construyendo los niveles de confianza. Al menos yo puedo hablar por los 19 compañeros de la bancada y ellos expresan sus dudas. Claramente somos un grupo consolidado, en este momento”, aseveró la jefa liberacionista.
Rivera comentó que las dudas venían porque el PLN arrastró, durante la campaña electoral, un “tema de cogobierno” por el periodo anterior, gobernado por el Partido Acción Ciudadana (PAC).
“Para nosotros es muy importante dar a entender que somos oposición, nos mantenemos como oposición, pero si hay proyectos o temas en los que sabemos que se acercan y coinciden con la agenda liberacionista, ahí van a estar y van a contar con nosotros”, apuntó.
También la congresista Paola Nájera, subjefa del PPSD, negó que haya disidencia dentro de su fracción. “Lo más probable es que no (...). Acordamos llevar una línea, nuestro objetivo era un puesto, la segunda secretaría, para impulsar la agenda honramos un compromiso”, sostuvo.
En particular, Nájera descartó que haya lejanía con Waldo Agüero Sanabria (elegido en segundo lugar por San José), quien no participó en el desayuno de la fracción de Progreso Social Democrático. “Eso no es indicador de nada, no hay disidencia”, aseguró.
Por su parte, el jefe de Nueva República, Fabricio Alvarado, alegó que los votos de su fracción estuvieron totalmente amalgamados y que entiende el fantasma del cogobierno. “Pueden ser temas personales”, afirmó.
“Eso no opaca el acuerdo que se logró y haber puesto de acuerdo a cinco fracciones con esa importante cantidad de votos. Estamos seguros de que los siete votos (de su agrupación) estuvieron dentro del acuerdo”, agregó.
Primeras palabras
En sus primeras palabras como presidente legislativo, Rodrigo Arias hizo un llamado a la concordia y a combatir el inmovilismo, así como a establecer una fuerte relación y comunicación con el Poder Judicial, por la responsabilidad de este para hacer cumplir la justicia de manera pronta.
“Encontremos la gobernanza y la justa medida de cambios sociales, financieramente sostenibles y urgentes para el futuro de nuestro país”, dijo frente a los 56 legisladores que le escucharon.
Las votaciones
La votación de cada uno de los puestos estaba más que acordada. Luego de Arias, se nombró a Gloria Navas como vicepresidenta con 50 votos, frente a los seis que tuvo Jonathan Acuña y uno que se emitió nulo y se le sumó a Navas.
La socialcristiana Melina Ajoy resultó designada como primera secretaria, con 46 votos válidos y tres nulos que se le sumaron (tenían mal escrito su segundo apellido). Priscilla Vindas, del Frente Amplio, recibió ocho votos, lo que significa que dos legisladores se alejaron del pacto de la mayoría.
El acuerdo con el oficialismo se concretó cuando 48 congresistas votaron a favor de la diputada Luz Mary Alpízar, del PPSD, para la segunda secretaría del Directorio. Ariel Robles, del FA, recibió ocho votos. En esa votación estuvo ausente la liberacionista Dinorah Barquero.
En los dos puestos suplentes de las secretarías –primera y segunda prosecretarías–, se escogió a Gilberto Campos, del PLP y a Rosaura Méndez, del PLN. Ambos obtuvieron 48 votos, mientras que sus contrincantes frenteamplistas recibieron ocho y nueve votos, respectivamente.