El Ministerio de Educación Pública (MEP) objeta el enfoque de la editorial Eduvisión sobre los roles de los hombres y las mujeres en su libro de Educación Cívica para octavo año, porque considera que el texto no promueve que los estudiantes corrijan las desigualdades de género.
La crítica surge a raíz de la publicación que hizo una usuaria de Twitter durante el fin de semana pasado, con las fotografías de las páginas 75 y 76 del documento, en las cuales se aborda el capítulo sobre “Identidades de género”.
La introducción de ese apartado le indica a los estudiantes que las familias les enseñan a niños y niñas “la identidad que se considera apropiada para cada sexo”. Después, se enumeran características que tradicionalmente se han asumido como distintivas de cada uno: ser “débil, suave y pacífica” en el caso de las mujeres, por ejemplo, y tener mayor libertad sexual como uno de los atributos de los hombres.
Otras características que se mencionan para las mujeres son ser “útil a los demás, pendiente de sus necesidades”, “abnegada, antepone sus deseos a los otros”, “depende económicamente de otros”, “sus metas y proyectos son pospuestos y no tienen una meta personal”.
Mientras que los hombres se asocian con frases como“puede salir con quien quiera y debe tomar la iniciativa en sus relaciones de pareja, lo cual implica tener más de una esposa, novia o pareja”, “papel de proveedor económico” y “es la cabeza de familia”.
En una página posterior, el texto llama a que los jóvenes repiensen “esas características y roles histórica y socialmente construidos, de forma que no se perpetúen formas de dominación arbitrarias y discriminatorias”.
No obstante, para Giselle Cruz, viceministra Académica, el contenido tiene diferencias “significativas” con lo que pretende el MEP con su plan de estudio para esa materia.
"El libro se queda al margen, no toma posición y no es claro con respecto a lo que establece el programa. Realmente, no promueve lo que es la eliminación de los patrones culturales con respecto al tema en particular, entonces, no vamos a lograr una incidencia importante en los procesos de formación del estudiante y que logremos ese perfil de salida que establece el programa de estudios, para que, al final, el estudiante comprenda las desigualdades de género como construcciones sociales y, por lo tanto, puedan ser modificadas.
“Si nosotros nos quedamos en ese nivel informativo que tiene el libro y no hay procesos de análisis en el aula, reiterando y profundizando en el cambio cultural que debe de hacerse en el tema de desigualdades de género, pues, entonces, no tendremos tampoco una educación ligada a lo que nos interesa específicamente”, dijo Cruz.
El libro de texto es el que puso a la venta Eduvisión para el ciclo lectivo actual. En el siguiente tema, el libro señala a la familia, las instituciones educativas y los medios de comunicación como agentes socializadores vinculados con la identidad de género y, después, enlista la legislación nacional que promueve la equidad.
Eduvisión cambiará texto para 2019
Ante consulta de este medio, la casa editorial informó de que “para evitar malas interpretaciones y amarillismo”, la edición del libro del 2019 será distinta en ese apartado.
La editorial adjuntó la versión que se usará el próximo año, la cual, además, suprime el listado de atributos característicos de las identidades femenina y masculina de género y lo reemplaza por explicaciones más elaboradas sobre las “visiones estereotipadas” que han imperado en cuanto a las actividades que realizan hombres y mujeres.
“Además, es una realidad que tanto el liderazgo femenino como el pluralismo social y cultural se imponen con una marcada tendencia en la actualidad. Hemos estudiado, con claridad, que esta perspectiva debe cambiar de modo significativo las relaciones entre el hombre y la mujer y, que, por tanto, se deben cuestionar muchas de las acciones anteriores que vivimos en forma cotidiana”, dice la nueva redacción.
A pesar de proceder con los cambios, la Editorial sostiene que las críticas surgen a partir de sesgos y malas intepretaciones.
“En ningún momento del artículo se manifiesta un apoyo a esos esterotipos y dejamos patente aquí que se ha incurrido en un sesgo de contextualización, pues, muy por lo contrario, la antropóloga defiende la equidad de género y deja claro que los tiempos han marcado la diferencia. Haber esgrimido un criterio sobre este artículo contrario a sus fundamentos, no es otra cosa que un error de interpretación”, manifestó la empresa en su respuesta.
De acuerdo con Cruz, los programas de estudio del MEP son “mucho más amplios”.
“Yo reviso el programa de estudios y entre las actividades que se incluyen está el análisis de imágenes de anuncios comerciales para que identifiquen los roles asignados a hombres y mujeres y la concepción que se tiene para cada uno. Además, se propone al análisis de la legislación vigente sobre igualdad de género, que en Costa Rica tenemos vasta legislación en ese sentido, nos interesa que los estudiantes sepan que el Estado costarricense tiene compromisos internacionales en esta materia. Incluso, se promueve que el estudiante identifique cuáles de estos compromisos se cumplen o no se cumplen”, dijo Cruz.
La viceministra recordó que el Ministerio de Educación no tiene potestad de regular lo que las editoriales ponen en sus libros, ni tampoco para decidir cuáles textos usan los docentes, si no que más bien promueven que cada maestro elabore sus propios materiales.
“Es importante instar a los padres a que hagan el análisis de los libros de texto que compran, porque al final la docente los solicita, pero el padre de familia hace la compra y no sabe realmente cuál es el contenido que tiene ese documento”, señaló la funcionaria.
