La Nación S. A. y Subsidiarias le ha pagado puntualmente a la CCSS los rendimientos acordados desde que esta institución decidió comprar parte de los bonos emitidos por esta empresa, en el mercado de valores, en dos ofertas públicas lanzadas en el 2014.
En ese año, la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) y múltiples inversionistas institucionales optaron por invertir en dos colocaciones de La Nación S. A. y Subsidiarias a cambio de ganar intereses.
Ambas emisiones tienen un rendimiento piso, gracias al cual los inversionistas se garantizan que nunca reciben menos de un 8% de interés por el dinero colocado.
Las empresas e instituciones públicas en busca de financiamiento hacen estas colocaciones a través de puestos de bolsa, en la Bolsa Nacional de Valores. En el momento en que se venden los certificados, los deudores desconocen quiénes son los compradores.
Los inversionistas, incluso, después pueden venderse los bonos entre ellos, pero el deudor sigue pagando sus compromisos a través de una empresa avalada por la Superintendencia General de Valores (Sugeval) que se encarga de girar los intereses a los acreedores.
El régimen de pensiones de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM) de la CCSS compró ¢2.385 millones en estas emisiones, mientras que la Operadora de Pensiones de la CCSS adquirió otros ¢730 millones.
Ambos han recibido los rendimientos pactados desde entonces, al igual que el resto de inversionistas.
La primera emisión, la A14, fue hecha el 21 de marzo de 2014 por un monto de ¢10.000 millones y un plazo de 10 años. Vence en el 2024. Por el dinero invertido en esta colocación, cada inversionista recibe trimestralmente la tasa básica pasiva (TBP) más 2,75 puntos, siempre que no baje del rendimiento piso.
La otra, la B14, fue emitida el 4 de abril del 2014 por ¢11.000 millones a un plazo de 11 años. Expira en el 2025. Esta paga la TBP más 2,875 puntos.
Al expirar el plazo de las emisiones, el emisor devuelve al inversionista el capital invertido al inicio.
El 4 de agosto anterior, la Junta Directiva de la CCSS le envió a Jaime Barrantes, gerente de Pensiones, el acuerdo SJD-1325-2020, en el que expresó preocupación por los bonos comprados a La Nación. S. A. y Subsidiarias, porque su calificación pasó de AAA a A y porque teme por los efectos económicos de la pandemia de covid-19.
Para el año 2017, el régimen del IVM de la CCSS tenía invertido el 77% de los fondos de pensiones en bonos de deuda interna del Gobierno, al cual las calificadoras internacionales de riesgo Standard & Poor’s, Moody’s y Fitch han coincidido en bajarle su nota de riesgo progresivamente hasta el nivel B.
En el mismo año, la Operadora de Pensiones de la CCSS, por su parte, tenía un 45% de los fondos de pensiones complentarias invertido en bonos de deuda del Gobierno.
Liquidez y pago de deudas
La Nación S. A. y Subsidiarias tenía, para marzo del 2020, un índice de liquidez de 3,15. Esto significa que sus activos corrientes triplican sus pasivos corrientes.
Además, en el periodo fiscal del 2019, la empresa pagó ¢18.000 millones a compradores de bonos al expirar otras dos emisiones de cinco años hechas en los años 2013 y 2014.
La serie A, de ¢10.000 millones, fue cancelada el 9 de octubre del 2018 y la C14, de ¢8.000 millones, el 17 de setiembre del 2019.
En cuanto a las colocaciones en las que la CCSS hizo inversiones, La Nación S. A. y Subsidiarias incluso ha recomprado ¢1.985 millones mediante el mecanismo de subasta inversa, permitido en el mercado de valores.
La Junta Directiva de la Caja acordó desde el 2015 vender los bonos de La Nación S. A. y Subsidiarias, pero no lo ha logrado.
Las emisiones de bonos al público son hechas según el índice de endeudamiento que fija la Superintendencia General de Valores, la cual además ejerce supervisión en procura de proteger a los inversionistas.