El encuentro efusivo de Emiliano y Martín, los hijos del candidato presidencial José María Villalta, con el tocayo y contendiente de su papá, José María Figueres, fue una señal del civismo y la educación de la jornada electoral.
En las afueras del Colegio de Periodistas (Colper), a un costado de La Sabana, ambos candidatos coincidieron a eso de la 1 p. m. El encuentro por poco no se da, pues Figueres ya había abordado la buseta que lo trasladaba durante la caravana de este domingo.
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Villalta llegó dos minutos después para participar de las elecciones infantiles en el Colper. El frenteamplista acompañaba a Emiliano y a Martín, mientras que el liberacionista llegó al lugar junto con su nieto, con el que comparte nombre, pero al que sus familiares llaman “Pepe”.
Desde su buseta, Figueres abrió la ventana del vehículo para estrechar la mano de su contendiente por la silla presidencial, con la sorpresa de que Emiliano, de 10 años, y Martín, de 7, extendieron sus brazos para acercarse al candidato de Liberación Nacional.
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El gesto conmovió al liberacionista, quien bajó del vehículo ante la efusividad de aquel saludo. “Es muy bueno verte”, dijo uno de los niños. Figueres le devolvió el saludo: “Que gran gusto”.
De inmediato, el hijo mayor de Villalta, Emiliano, siguió la conversación y con entusiasmo le dijo a Figueres: “Me caes bien”. Entre risas, Figueres le dijo al menor que su papá también era “muy simpático”.
Ante la consulta de la prensa de si se veían ambos en segunda ronda, Figueres exclamó “¿dos tocayos?” y entre risas ambos “Chemas” se dieron un apretón de hombros, a la vez que uno de los testigos proclamaba “esto es democracia” y ambos candidatos continuaron su jornada.
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