El gobierno presentará un proyecto de ley que crea un impuesto único sobre las utilidades brutas del Instituto Nacional de Seguros (INS), el cual generaría ¢288.000 millones que se usarían para disminuir la deuda interna y hacer frente a la emergencia generada por la pandemia del covid-19.

Así lo comunicó la tarde de este jueves el presidente Carlos Alvarado, mediante una transmisión en Facebook en la que participaron Elián Villegas, presidente ejecutivo del INS; Rodrigo Chaves, ministro de Hacienda, y Pilar Garrido, ministra de Planificación y coordinadora del equipo económico gubernamental.

Aunque el mandatario dijo que la iniciativa de ley sería presentada este viernes en el Congreso, un comunicado de prensa de Presidencia indicó que sería la semana próxima.

El impuesto reemplazaría el tributo sobre la renta que paga actualmente el INS al Ministerio de Hacienda, del 25%, así como la transferencia del 3% que hace a la Comisión Nacional de Emergencias y los aportes relacionados con el Seguro de Riesgos del Trabajo, regulados en el Código de Trabajo y en la Ley de Protección al Trabajador.

Para hacer efectiva la recaudación de ese impuesto, la iniciativa de ley plantea hacer una emisión de títulos valores proporcionales a esos ¢288.000 millones, monto que corresponde a una proyección de las ganancias que tendría el INS en los próximos 12 años.

Asimismo, el proyecto autorizaría al Ministerio de Hacienda a crear un fideicomiso con algún banco estatal, que sirva como destino para esos fondos.

“Imaginemos que el INS es un muy buen y exitoso agricultor. Entonces, va a ir al mercado a que le paguen hoy las cosechas de 12 años, a sabiendas de que es un muy buen agricultor. Y el dueño de esa plata, que es Costa Rica, puede tener esos recursos para reducir su deuda o para ayudarnos en esta emergencia”, explicó el mandatario.

De ese dinero, alrededor de ¢213.000 millones se colocarán para la compra pública de inversionistas, y ¢75.000 millones serían adquiridos por el propio instituto.

“Lo que estamos es proyectando y diciendo: el INS va a ganar en el futuro tanto dinero. En los próximos 12 años va a estar ganando determinadas sumas, entonces, alguna gente, inversionistas en los mercados de valores, están dispuestos a comprar esas utilidades, que se van a ganar en el futuro, pagándolas hoy.

"En el propio INS les decimos a los costarricenses y a esos inversionistas que confiamos plenamente en esta empresa y que estamos dispuestos a hacer una inversión de ¢75.000 millones, dentro de todo ese paquete de inversiones”, aseveró el jerarca del INS.

Según Villegas, actualmente, esta institución le paga al Estado, en impuestos, alrededor de un 50% de las utilidades que produce al año.

Con el proyecto de ley, afirmó, llevarían “el impuesto hasta en un 65% de esa utilidad”.

"Es, de nuevo, decirle a Costa Rica, estamos generando utilidades para la protección de los costarricenses. La función del INS aquí se está potenciando, porque ya no es solo proteger los bienes y la vida, sino que, además, es generar utilidades para ese bienestar”, agregó.

Presidente anunció el plan ‘Proteger’

Como parte de la transmisión en Facebook, el mandatario anunció el lanzamiento de un plan llamado Proteger, el cual consiste en una serie de iniciativas para “aglutinar” ¢1 billón (1 millón de millones de colones). Ese monto representaría el 3% del Producto Interno Bruto (PIB).

El dinero se usaría para el mismo fin que el impuesto del INS: proteger a la población en vista de las necesidades suscitadas por el covid-19, o bien, para pagar deuda, la cual, en noviembre del 2019, rozó el 60% del PIB.

Ese programa, detalló Alvarado, está conformado por cinco proyectos de ley distintos, entre los que se encuentra el del INS, además de los siguientes:

-El proyecto Pagar, anunciado por el ministro de Hacienda a inicios de febrero, “que son los superávits de las instituciones, que estamos trayendo de vuelta”, comentó el presidente.

Este consiste en reducir la deuda pública en $1.500 millones (2,35% del PIB) mediante pagos extraordinarios de deuda en los años 2020 y 2021.

Para ello, se destinarían los superávits de 11 instituciones autónomas, por un total de ¢226.000 millones, así como recursos generados mediante la venta del Banco Internacional de Costa Rica (BICSA), la concesión o venta de la Fábrica Nacional de Licores (FANAL) y otras fuentes de recursos estatales.

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-El empréstito de $500 millones de la Corporación Andina de Fomento (CAF)

-El empréstito de $350 millones con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID)

-El ahorro de ¢12.000 millones en el pago de pensiones de lujo, con la reciente reforma, dinero que se destinará al combate de la pobreza extrema

“Lo hemos denominado el plan Proteger porque es una suma económica de la cual tenemos que disponer con liquidez, no para botar ni despilfarrar, sino, más bien, para tener esa reserva y proteger a la ciudadanía frente a distintos hechos que pueden acaecer a raíz de la situación del covid-19 que estamos experimentando. Principalmente, para proteger el empleo, para proteger a las familias y a las personas más vulnerables", argumentó el mandatario.

El presidente aprovechó para agradecer a los diputados “por la actitud patriótica y de trabajo que están teniendo apoyando y aprobando los proyectos más importantes que requerimos en el país para salir adelante”.

Por su parte, el jerarca de Hacienda calificó la coyuntura actual como “una situación verdaderamente inédita”, la cual supone "caminar en territorio inexplorado”.

Por eso, dijo, lo prudente es acumular la liquidez necesaria, para poder reaccionar a eventos futuros.

“Gracias al plan proteger estamos acumulando liquidez adicional por un monto significativo, que corresponde al 3% de la producción nacional del PIB, para tener la pólvora acumulada y seca donde sea necesario gastarla", afirmó.

Tanto el presidente Alvarado como el ministro de Hacienda recalcaron que ese dinero solo podría gastarse con la aprobación de los diputados, como presupuesto extraordinario de la República.

“El plan Proteger no es un cheque en blanco que se puede usar de manera discrecional, sino que es una reserva, una liquidez que se acumula para usarla cuando se detecten esas necesidades, para tener cómo responder a una emergencia incierta como esta”, afirmó Alvarado.