La diputada Kattia Cambronero, del Partido Liberal Progresista (PLP), presentó un proyecto de ley para sancionar con penas de cárcel el acoso predatorio, al argumentar que hoy existe un vacío legal que impide sancionar o privar de libertad a las personas que incurran en esta práctica.
Este tipo de hostigamiento es el que denunció la Miss Costa Rica 2014, Karina Ramos, quien durante el último año ha temido por su seguridad ante el acoso por redes sociales de un sujeto que incluso ha llegado hasta la puerta de su casa.
El proyecto sancionaría el acoso predatorio con penas de cárcel que irían de 10 a 18 meses o de 200 a 500 días de multa, a quien hostigue o acose de forma predatoria a una persona de manera no consentida.
Las sanciones se incrementarían si la víctima es una persona menor de 18 años o se encuentra en una situación de vulnerabilidad o discapacidad.
El texto propone la incorporación de un nuevo artículo al Código Penal para tipificar este tipo de hostigamiento.
“Muchas personas están pasando por hostigamiento, pero sus casos se han desestimado en los tribunales por falta de que la normativa vigente tenga tipificado el delito de acoso predatorio”, expresó la diputada Cambronero.
La legisladora agregó que la propuesta busca que las víctimas puedan contar con medidas de protección debida, mientras los procesos son resueltos ante los Tribunales.
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El acoso predatorio es conocido internacionalmente como stalking y se manifiesta de diversas formas, como persecución, merodear o presentarse en los lugares donde la víctima se encuentra en su vida cotidiana, así como envío reiterado de mensajes por medio de redes sociales, llamadas constantes, envío de regalos y violación del domicilio.
Este tipo de comportamiento lleva a la víctima a alterar su vida cotidiana, como ha sucedido con la modelo y empresaria costarricense, quien por medio de sus redes contó que el sujeto un día burló la seguridad del condominio en que ella vive y a eso de las 11:30 p. m. comenzó a tocar la puerta de su apartamento.
El caso de Ramos se inició en el 2015, cuando un hombre comenzó a buscarla por medio de redes sociales, con mensajes a los que la modelo no hizo caso; sin embargo, el hostigamiento escaló y ya, para el 2021, el sujeto empezó a merodear su agencia de modelaje y los eventos a los que asistía.
En mayo de este 2022, tras una denuncia penal interpuesta contra su acosador, ambas partes conciliaron debido a que no existe materia legal sobre el tema.