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El presidente de la República, Carlos Alvarado, afirmó este viernes que, cuando deje el Gobierno, se sentirá satisfecho de haber logrado un acuerdo de ajuste fiscal “sin que esté en juego el Estado Social de Derecho, ni las instituciones fundamentales”.
En referencia al acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), para lograr la sostenibilidad financiera del país, el mandatario aseguró que el paquete de acciones legales no pondrá en riesgo al Instituto Costarricense de Electricidad (ICE), ni a la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) ni a los bancos públicos.
Alvarado hizo las afirmaciones durante un discurso frente a la Academia Morista Costarricense, este viernes al mediodía, en la sesión solemne de apertura del año morista, en el Club Unión, en San José.
“Es un legado maravilloso, pero muchas de las instituciones, no en sus valores, ni en sus objetivos para las personas, necesitan remozarse. (...) No hacer eso sí es traicionar el legado. Esa es la traición, no tener el valor de hacer lo difícil”, apuntó.
Antes de afirmar que el entramado institucional costarricense necesita una reforma profunda, Alvarado adujo que se trata de una maravillosa herencia de la generación de 1940.
“Nuestra seguridad social se creó antes que la de Inglaterra, que la hizo después de la Segunda Guerra Mundial. Nuestra matriz eléctrica, que hoy el mundo desea, la empezamos a construir hace 70 años. La conservación ambiental que el mundo pide a gritos, la iniciamos en los 70″, detalló.
Haciendo un paralelismo con el valor que debió tener el expresidente Juan Rafael Mora, frente a la invasión de los filibusteros estadounidenses, esclavistas, en los años de 1850, el presidente afirmó que es necesario profundizar la nueva agenda de modernización.
“Si hay algo en el legado de Mora es el valor, el coraje, el arrojo, el amor al país. Los periódicos de la época, estando ausente el presidente Mora, narran el debate interno que había en Costa Rica de si él tenía que andar en esas o no, si eso era una lucha que nos interesaba o no, porque así es el debate político, público, dichosamente inherente a la democracia”, apuntó.
También alegó que esa modernización se podría acusar de destrucción del Estado Social de Derecho, pero enfatizó que no es así, y que si de algo se sentirá satisfecho al término de su mandato, en mayo del 2022, es de haber logrado un acuerdo con el FMI sin poner en juego las instituciones fundamentales.
“Lo habremos hecho así. Eso perpetuará el futuro de esas instituciones. Ese es el gran reto que hay, pero no hacer nada tampoco es una opción”, dijo Alvarado.
