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El presidente de la República, Carlos Alvarado, externó en la Organización de Naciones Unidas (ONU) su preocupación por las violaciones de derechos humanos que ocurren en Nicaragua, bajo el régimen del sandinista de Daniel Ortega, al tiempo que lanzó un llamado en defensa de la democracia y la libertad de expresión.
En su mensaje ante la Asamblea General de la ONU, con sede en Nueva York, EE. UU., Alvarado afirmó la tarde de este martes: “Reiteramos, tal como lo hizo hace pocos días la alta comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, nuestra profunda preocupación por la situación de derechos humanos en Nicaragua.
“Nos preocupa el encarcelamiento de opositores políticos, de periodistas y de estudiantes, y hacemos un llamado para que la institucionalidad democrática, el respeto y promoción a los derechos humanos, la libertad de expresión y prensa tengan todas las condiciones en ese hermano país”, dijo Alvarado.
El régimen de Ortega ha allanado casas de opositores políticos y medios comunicación, al tiempo que ha encarcelado a candidatos presidenciales. El 13 de agosto, por ejemplo, la Policía allanó las instalaciones del diario La Prensa, el más antiguo del país y el único que circulaba de manera impresa, bajo cargos de fraude aduanero y lavado de activos.
Días atrás, los orteguistas también dictaron la detención del escritor Sergio Ramírez, acusándole de actos que “incitan al odio” y por “conspirar” contra la soberanía de Nicaragua.
La justicia nicaragüense actualmente tiene procesos judiciales abiertos contra cinco de siete aspirantes a la presidencia; Cristiana Chamorro, quien se perfilaba como una importante rival de Ortega en las elecciones de noviembre, es una de ellas.
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En el mes de agosto, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Nicaragua envió una carta llena de insultos al Gobierno de Costa Rica, molesto por las críticas costarricenses contra los atropellos cometidos por la dictadura orteguista.
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Otro de los países a los que Carlos Alvarado llamó a respetar los derechos humanos fue Cuba, “para que cesen las medidas unilaterales contrarias al derecho internacional y que afectan al pueblo cubano”.
Por otra parte, pidió solidaridad para Haití, reconoció a las Malvinas como territorio de Argentina e imploró por el abandono de las armas nucleares en la península coreana.
“Abogamos por una península coreana libre de armas nucleares y que podamos construir juntos paz, estabilidad y seguridad”, dijo.
El presidente aprovechó para externar la posición de Costa Rica ante las actuaciones del régimen talibán: “No podemos dejar de honrar nuestros compromisos internacionales con las mujeres y las niñas de Afganistán, no podemos permanecer silenciosos cuando el nuevo régimen no permite a las niñas tener educación. Educar a las niñas hoy es la clave para empoderar a las lideresas del mañana”.
