El alcalde de Alajuela, Humberto Soto, bloqueó este domingo la realización de la asamblea cantonal del Partido Liberación Nacional (PLN) en esta cabecera de provincia, en la que se podría haber revertido su candidatura a la reelección en el cargo.
Soto reunió a sus asambleístas afines en un rancho anexo a la ferretería Diasa, a casi tres kilómetros del Instituto de Alajuela, donde se realizaría la asamblea partidaria.
Soto convocó a sus partidarios a un desayuno y emitió un discurso; se quedaron allí para no hacer cuórum en la asamblea cantonal verdiblanca, la misma estrategia que usaron el exalcalde de Cartago, Rolando Rodríguez, y el presidente del Comité Ejecutivo Nacional del PLN, Ricardo Sancho, el sábado, para impedir la asamblea cantonal cartaginesa.
La reunión del órgano alajuelense estaba convocada para las 10 a. m. A las 11:59 a. m., solamente se habían registrado 39 de los 56 asambleístas necesarios para realizar la asamblea.
El 2 de setiembre, la Asamblea Nacional del PLN votó en contra de ratificar a Humberto Soto como candidato para la reelección de la alcaldía de Alajuela, debido a que se le indaga judicialmente por el caso Diamante, en el cual el Ministerio Público investiga una aparente corrupción en contratos de obras viales municipales.
Por eso, se convocó a una nueva asamblea cantonal, en donde se podría cambiar la candidatura.
A pesar de ser parte de la tendencia de Soto, la diputada Dinorah Barquero, su esposo, el exdiputado Rolando González, y la hija de ambos, Sofía González, quien aspira a reelegirse en la vicealcaldía con la fórmula de Humberto Soto, sí asistieron a la reunión del órgano cantonal y no participaron de la estrategia para impedir el cuórum.
A la cabeza de la otra tendencia está el exdiputado Roberto Thompson, cuyos asambleístas afines se mantuvieron a la espera, por dos horas, para ver si se lograban el número necesario de miembros para sesionar.
Cerca de las 11 a. m., hubo un conato de enfrentamiento entre el regidor Alonso Castillo y Kevin Vargas, asambleísta por el distrito alajuelense de San José, quien esperaba fuera del recinto, junto a Elías Mateo Chaves, candidato a la vicealcaldía de la fórmula de Humberto Soto.
Castillo aseguró que fue testigo cuando Chaves le pasó el teléfono a Vargas para que hablara con Soto y, además, escuchó cuando Kevin Vargas le preguntaba al alcalde qué le ofrecía para no entrar a la asamblea cantonal.
Entonces, el regidor se molestó mucho y empezó a acusar a Vargas, quien en declaraciones a La Nación dijo que Castillo no tenía ninguna prueba de que él hubiera dicho eso.
En cuanto a Elías Mateo Chaves, rechazó emitir alguna declaración al respecto.
Soto: ‘No se vale que decisión de alajuelenses no haya sido respetada’
Soto justificó reunirse con sus asambleístas afines porque alegó que los delegados cantonales que lo apoyan son mayoría y que lo nombraron candidato a alcalde, el 29 de julio, “en una asamblea democrática, soberana, limpia y transparente”.
“No se vale que la decisión de los alajuelenses no haya sido respetada. Este es un país democrático, yo gané limpiamente esta candidatura. Que de 110 asambleístas, solo hayan llegado 39 es un mensaje claro a San José de que se tiene que respetar la decisión tomada en Alajuela”, dijo.
Cuando un equipo de La Nación habló con el alcalde alajuelense, en el rancho ubicado detrás de la ferretería Diasa, eran las 12:10 p. m. y hacía 11 minutos que se había cancelado la reunión de la Asamblea Cantonal, por falta de cuórum.
“Es muy sencillo, se quiere imponer un candidato a la fuerza, que no tuvo la mayoría, que no tuvo el apoyo, que puso su nombre igual que yo. La mayoría democráticamente decidió por Humberto Soto”, añadió el candidato.
En tanto, el secretario general de Liberación, Miguel Guillén, advirtió a los asambleístas de que no asistir a una sesión implica un incumplimiento que puede acarrear sanciones.
Sobre la advertencia del secretario general, Soto respondió que asistir a una asamblea es algo voluntario y se pregunta si van a expulsar a los 40 delegados que faltaron a la Asamblea Nacional, o a los “80 delegados que tengo aquí”.
“¿Qué va a quedar del PLN? ¿Eso quieren algunos, acabarlo, enterrarlo y destruirlo? Un partido que, en el pasado, le dio tanto a este país y hoy lamentablemente muchas de las personas que están en la cúpula no tienen autoridad moral para juzgar a Humberto Soto”, dijo el alcalde.