Barrio cartaginés homenajeará a embajadora de Estados Unidos y devolverá placa dedicada a su padre

En el año 1963 una avalancha provocada por el río Reventado arrasó con decenas de casas en Taras de Cartago. A raíz de esto, el embajador se encargó de gestionar recursos que se cristalizaron en la construcción de una ciudadela que dio albergue a estos damnificados, en las cercanías de la Basílica de Los Ángeles.

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En agradecimiento al diplomático por su labor, su hija, nombrada recientemente como embajadora, será homenajeada por los habitantes de ese barrio, que en los 60 se bautizó con el nombre de su padre. Aunque, con el paso de los años, esa comunidad se empezó a conocer como el barrio Los Ángeles, por su cercanía con el emblemático templo católico de la provincia.

Según Ligia Villalobos, tesorera de la Asociación de Desarrollo Integral del Barrio Los Ángeles- Ciudadela el INVU, como parte del homenaje se colocará nuevamente una placa con el nombre del exembajador, ya que la anterior fue removida sin consentimiento del lugar donde se encontraba.

“Cuando esta carretera se amplió, la constructora, sin permiso alguno, removió la placa y la dio por perdida, por lo que ahora nuestra asociación enviará a hacer otra para que doña Cynthia la devele, en el mes de setiembre, mes de la patria, y cuando nuestra asociación estará cumpliendo 50 años de fundada”, afirmó Ligia Villalobos, tesorera de la Asociación de Desarrollo Integral del Barrio Los Ángeles- Ciudadela el INVU.

Villalobos, una de las impulsoras de este reconocimiento, aseguró que ya lograron ponerse en contacto con la embajadora Telles, quien se mostró muy emocionada al conocer que este barrio cartaginés lleva el nombre de su padre, a la vez que les confirmó que estará presente en el reconocimiento.

Embajadora con influencia tica

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Cynthia Ann Telles no es ajena a Costa Rica, ya que migró a suelo tico a sus ocho años, siguiendo, como toda su familia, a su papá, el primer embajador estadounidense de origen latino y quien ocupó entre 1961 y 1967 el mismo puesto diplomático que casi seis décadas después asumió su hija.

En entrevista con Revista Dominical, la embajadora contó que, en su estancia en Costa Rica, una picadura de zancudo que sufrió en el país casi le cuesta la vida a los 10 años, ya que a causa del mosquito, y de la infección viral resultante desarrollo encefalitis, una inflamación del cerebro, que tuvo que ser tratada en un hospital de Estados Unidos. Telles se fue del país a los 15 años de edad, con una fuerte herencia costarricense.

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La embajadora del presidente Joe Biden habla español fluido y con marcado acento tico, a pesar de que su familia es de origen mexicano. Cursó buena parte de la primaria y secundaria en aulas costarricenses, aprendiendo de docentes de nuestro país y compartiendo tareas y juegos con estudiantes locales.

En la entrevista, Telles aseguró que pasó por tres centros educativos en su primera estancia en Costa Rica: El Sión, donde aprendió español, la escuela Angloamericana y el Saint Clare. En febrero de 1967, el embajador Telles terminó su misión en Costa Rica y la familia regresó a Estados Unidos.

Allí concluyó la secundaria y recibió su bachillerato del Smith College y un doctorado en Psicología Clínica de la Boston University. En California fue profesora clínica en la Escuela de Medicina David Geffen en la UCLA y formó parte del Comité Ejecutivo del Instituto Semel de Neurociencia y Comportamiento Humano de la UCLA, entre otros puesto relacionados con la atención de la población migrante latinoamericana en Estados Unidos.