En palabras de Jorge Vargas Cullel, el incumplimiento de las garantías laborales no se resuelve con una receta de inspecciones sino con políticas públicas específicas para cada una de las razones que abren el portillo del irrespeto laboral.
¿Cómo atender una situación que a todas luces evidencia que los derechos quedaron en el papel?
Para atender, primero hay que ver a quién se le incumple. Al hacer el análisis de quiénes son los grupos más vulnerables, hay problemáticas muy distintas.
”Hay empresas que incumplen pese a que tienen capacidad de reconocer, simplemente precarizan el trabajo. Pero hay otro grupo de trabajadores, donde son pequeñas o medianas empresas a las cuales las matemáticas no les da. Su productividad, su participación es precaria y el señor que contrata está en una situación muy similar al trabajador. No se trata de una misma receta. En algunos casos es la aplicación de la ley, en otros casos es reconvertir una empresa”.
Por un lado, el Gobierno promueve el emprendedurismo, pero estas micro y pequeñas empresas evidencian obstáculos para garantizar derechos a sus empleados.
Claro y ahí es donde entra la importancia de desatorar la banca de desarrollo y urgen nuevas políticas públicas. Una oferta financiera mucho más interesante puede ir ligada al cumplimiento de los derechos laborales. Se pueden crear políticas públicas de observancia de los derechos laborales con ayudas del Gobierno y hacer alianzas público-privadas interesantísimas.
”Hay que diseñar intervenciones diferenciadas. No se puede asumir que todo el que incumple es una manga de sinvergüenzas, si partimos de esa premisa la política pública va a estar mal orientada”.
¿Habrá que fortalecer el brazo de inspección del Ministerio de Trabajo para mejorar?
No se trata de poner un inspector por empresa, pero hay que fortalecer el músculo de inspección dotándolo de más recursos. No se trata de crear un ejército de inspectores, porque no hay plata y probablemente sea ineficiente. Lo interesante es entrar en sistemas de cooperación con empresas privadas.
¿Se logra determinar quiénes y en qué sector están los que incumplen la ley?
Eso ya sería una segunda fase de investigación, porque la encuesta de hogares no precisa razones. El cumplimiento es mayor en el sector privado y es más heterogéneo.
Se puede hacer alianzas, pero ¿qué puede hacer el trabajador para mejorar su condición?
Mejorar el tema de la organización, los trabajadores aquí son muy poco organizados y mientras estén dispersos son indudablemente más débiles. Este país no ha logrado resolver la forma de generar un ambiente más propicio para la organización de trabajadores.