Quienes han pasado recientemente por la avenida segunda de San José se habrán percatado de remodelaciones en dos de sus edificios más simbólicos: las sedes centrales del Banco Popular y la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS).
Estas construcciones cambiarán, una vez más, el corazón de la ciudad fundada en 1737. En sus inicios, la ruta fue tan angosta como se observa en la siguiente foto, la cual muestra el costado norte del parque Central.
En los albores del siglo pasado, luego de la construcción del Teatro Nacional (obra terminada en 1897), la vía aún era estrecha y estaba rodeada de edificios de tipo colonial. En la siguiente imagen, solo sobresalen en altura el Teatro y la Catedral de San José.
No obstante, con el paso de los años, la avenida fue ampliada en forma gradual y las edificaciones también cambiaron.
El 2 de noviembre de 1972, La Nación reseñó que, luego de un “parto prolongado y doloroso” que llevó más de 15 años, finalmente se podía contemplar la ampliación de la ruta desde el Hospital San Juan de Dios hasta el Seguro Social.
“Ya puede decirse que está prácticamente terminada…, salvo que las paredes que han quedado en descubierto al botar los edificios son antiestéticas en un 90 por ciento”, reseñaba el artículo, el cual esperaba una “fiebre constructora” y la agilización del tránsito.
Esta imagen evidencia el avance posterior de la ampliación de la avenida en los años 90.
Como lo evidencian fotografías publicadas en grupos en redes sociales, a lo largo de 285 años las calles josefinas vieron pasar desde yuntas de bueyes hasta denso tráfico vehicular.
Ahora, las remodelaciones de dos históricos edificios serán un paso más en el cambio constante de la avenida. En estos casos, la modalidad de cristales en la fachada ocupará lugares protagónicos que alguna vez pertenecieron al bahareque o al adobe.
El cambio del Banco Popular
Las oficinas del Banco Popular se encuentran en un proceso de reforzamiento estructural y remodelación completa de todos sus sistemas eléctricos, mecánicos, de telecomunicaciones y seguridad, según explicó el subgerente de Operaciones de la entidad, Daniel Mora.
Mora recordó que la estructura tiene más de 40 años de antigüedad, lo que hacía prioritario un remozamiento tanto de su aspecto como de sus estructuras.
Grandes paneles de vidrio le darán un aspecto más moderno al edificio y los transeúntes podrán caminar por la parte baja.
Actualmente, las obras presentan un 15% de avance, por lo que las personas que caminan por la avenida segunda pueden apreciar la estructura base de lo que será el nuevo edificio.
Los trabajos involucran demoliciones parciales, desmantelamiento de las vigas y columnas, reforzamiento estructural y remodelación total del edificio existente.
El edificio agrupará en sus dependencias tanto el Banco Popular, como a las cuatro sociedades del conglomerado financiero: Popular Pensiones, Popular Seguros, Popular Valores y Popular Fondos de Inversión.
En la cuadra donde hoy se encuentra el Banco Popular, estuvo la capilla del antiguo Colegio Seminario, entre las avenidas 2 y 4 y la calle 3. La capilla fue construida en ladrillo en 1854.
La capilla estaba hecha de ladrillo sin recubrir y tenía unos largos ventanales que, al parecer, fueron posteriormente colocados en el templo de la Uruca.
Luego, el edificio que hoy es remodelado fue construido entre 1975 y 1977 por la Curia Metropolitana entre 1975 y 1977. En ese entonces se le llamaba “Edificio Metropolitano” y albergaba oficinas de la Iglesia, como radio Fides. La Iglesia lo vendió al Banco Popular.
CCSS remoza su edificio tras 55 años
El edificio de la CCSS también se encuentra en remodelación. De acuerdo con datos del ingeniero Carlos Alberto Portocarrero, de la Dirección de Arquitectura e Ingeniería de la Caja, la estructura de 14.000 metros cuadrados se encuentra en un proceso de reforzamiento para darle seguridad sísmica, así como protección para emergencia.
El inmueble forma parte del paisaje de la avenida segunda desde su inauguración el 10 de diciembre de 1967.
“El principal frente de trabajo es el área estructural: lo más visible. Cualquier persona que pase por avenida segunda lo nota porque se ven las columnas que se están levantando como parte del reforzamiento, ya todo el trabajo de reforzamiento de los cimientos concluyó”, destacó Portocarrero.
El proyecto está a cargo del consorcio Edificar-Molina-Guidi-2018 y es supervisado por un equipo de ingenieros y arquitectos de la Dirección de Arquitectura e Ingeniería de la CCSS.
La fase constructiva empezó el pasado 1.° de marzo y se estima que concluirá a finales del segundo semestre de 2023. A continuación, imágenes de cómo debería verse el edificio para finales del próximo año.
Si bien el aspecto del edificio cambiará a un estilo más moderno y contemporáneo, la estructura general y las formas del inmueble se conserva respecto al inaugurado en 1967.
Según explicó Portocarrero, “al costado este de la torre se creó un espacio que permite el paso de personas y hace que, obligatoriamente, la torre tenga que crecer tres metros hacia ambos costados (norte y sur) con el fin de mantener la apariencia original del edificio”.
“El edificio fue hecho en los años 60 y, como a veces suele pasar, en la parte de los cimientos se encontraron aspectos no previsibles, detalles constructivos diferentes a lo que está en los planos de aquel entonces. La ingeniería era un concepto diferente en cuanto a los planos acabados y efectivamente fue sorprendente ver los cimientos enterrados casi por 60 años”, concluyó Portocarrero, encargado de las obras.