
El Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) vacía en estos días la represa de Chachí, Cartago, para aprovechar una reserva de agua que sobró al final del verano.
El agua es usada para generar energía eléctrica, lo que permite disminuir la producción mediante la combustión de derivados del petróleo.
Este último tipo de generación es más contaminante y 10 veces más caro.
Salvador López, director del Centro de Control de Energía del ICE, explicó que parte del embalse de Cachí es “guardado” durante el verano para mantenerla como una reserva en caso de emergencia.
Esa reserva permitiría sostener la producción eléctrica nacional durante unas dos o tres semanas, en caso de que falle otra planta de generación.
Sin embargo, ya empezó a llover y, si el agua de Cachí no es usada ahora, esta se desperdiciará, explicó López.
El fin de semana pasado el nivel del embalse estaba en 972 metros sobre el nivel del mar, cuando lo normal es que esté a 990 metros.
Cachí es la tercera generadora eléctrica del país después de Corobicí y Arenal. Con 100 megavatios, la represa, ubicada en Paraíso, Cartago, genera el 7% de la energía consumida en el territorio nacional.
Para pasar este verano sin apagones, el ICE debió depender mucho de la energía producida mediante plantas de petróleo.
Aunque el verano del 2008 fue un poco más drástico de lo previsto, López agregó que el embalse de Arenal terminó 52 centímetros arriba de lo estimado.
El nivel de Arenal está en estos momentos en 541 metros y su máximo es 546 metros. Dicha represa tiene una capacidad para embalsar 1.570 millones de metros cúbicos de agua. Esa cantidad es tres veces mayor que la de Cachí.
