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El Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) anunció este miércoles una solicitud de rebaja planteada ante la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (Aresep) del 0,75% en las tarifas eléctricas de sus abonados para el próximo año.
La petición del Instituto se fundamenta en un estudio extraordinario basado en una reclasificación contable de sus plantas de generación, construidas bajo el modelo BOT (Build, Operate and Transfer, por sus siglas en inglés).
Esta gestión será evaluada por la Aresep, junto con otra solicitud de ajuste presentada en setiembre, en la que se propuso una reducción del 1,56% en las tarifas ordinarias para el próximo año. Esta también aplicaría únicamente a los clientes del ICE. La petición fue admitida para estudio pero aún no se ha resuelto.
Además de estos dos estudios, hay un tercero impulsado por la propia Autoridad Reguladora, el cual impactará tanto las tarifas del ICE como las de otras empresas distribuidoras. Este pretende reconocer al Instituto los $567 millones que gastó en combustible para térmica e importación de energía desde Centroamérica durante 2024.
Ese ajuste corresponde a la aplicación de la metodología de Costo Variable de Generación (CVG). Así los $567 millones se cargarán a los 1,9 millones de abonados al servicio eléctrico nacional, junto con un monto adicional de ¢48.610 millones, derivado del uso de búnker y diésel para la producción eléctrica en 2023.
“El gasto considerado para el ajuste tarifario de 2025 no podrá trasladarse a 2026, según lo estipulado en la metodología tarifaria, que no permite diluir los costos más allá de un periodo de 12 meses”, aclaró el ICE en un comunicado este miércoles.
La Aresep definirá en diciembre las tarifas finales para 2025 de todas las empresas distribuidoras, incluido el ICE, y estas comenzarán a regir en enero.
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Críticas por sobrevaloración de plantas de generación
El pasado 13 de noviembre, la Cámara de Industrias de Costa Rica (CICR) denunció que los usuarios del servicio eléctrico pagan tarifas infladas debido a la revalorización de los activos del ICE.
Según la CICR, la metodología tarifaria de la Aresep permite que el valor de las plantas de generación se multiplique hasta en cinco veces. La Cámara sustentó su reclamo en un informe de la Aresep sobre revalorización de activos de 2020.
Como ejemplo, mencionaron una planta cuyo costo original fue de ¢27.265 millones, pero que a lo largo de su vida útil se reconoce en las tarifas por un monto total de ¢146.245 millones, lo que representa un incremento del 535% sobre su valor inicial.
Ante esta situación, la CICR solicitó a la Aresep que, de manera autónoma, reclasifique los activos del ICE considerados en estudios tarifarios anteriores, para evitar que esta práctica continúe afectando a los usuarios y, del mismo modo, modificar sus métodos de cálculo para prevenir que la situación se repita en el futuro.
